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No debe de ser fácil para un tipo como Miguel Ángel Hernando (a.k.a. Lichis) enfrentarse al escenario y desnudar su alma cada noche. Un disco tan personal como Modo Avión muestra no ya la faceta del artista sino la de la persona, y eso toca, y mucho. Ayer esperábamos la presentación con banda, pero ya saben, el maldito IVA, las malditas ganas, el patatín, el patatán y las absurdeces que triunfan (y bastaba con cruzar el Puente de Piedra y observar como el playback llegaba casi al sold out, terrorífico).
Pero Lichis, es perro viejo y lleva tanto camino recorrido que sabe solventar cualquier situación de manera sobresaliente. Acompañado de Álex Olmedo a la guitarra eléctrica y escudándose en sus tres acústicas, salió al escenario de La Casa del Loco para defender que la canción está por encima de todo, de géneros, de modas, de todo. Lichis ha elegido pintar sus letras con colores cercanos al folk, al blues y a Nueva Orleans, le ha dado la calidez necesaria para alejarse del ambiente festivo que abundaba en La Cabra Mecánica. Pero él sigue siendo el mismo, el de la lengua mordaz y pícara, el tipo de barrio que canta como habla.
El acústico no engaña a nadie, es crudo e imperfecto pero da lugar a momentos de empatía con el artista que no da ningún eléctrico, así canciones como Horas de vuelo, Tinkywinky, Tal vez Buenos Aires o Televisión de Madrugada sonaron verdaderas, totalmente reales. Lichis cazallero, Olmedo contundente, los dos celebrando y atacando versiones como Pecados más dulces que un zapato de raso de Gabinete Caligari o Pobrecito corazón de ChivoChivato (canción compuesta por el propio Lichis para el grupo de algunos de los excomponentes de La Cabra Mecánica). Y por supuesto hubo tiempo para acordarse de canciones como Valientes, Gracias por Nada o Felicidad con los matices que el catalán ha cambiado. No obstante la propuesta de Lichis gana enteros en su nueva faceta y esto es algo que es de agradecer, nos acordamos, lógicamente, de Lapido, Quique González, Los Enemigos o Alfa pero en Lichis sigue estando el espíritu que inundó las listas de los 40 principales hace no tanto.
Una buena manera de comenzar un fin de semana que se antoja totalmente sonoro. Recuerden que lo mejor está por llegar y que nos podrán quitar cualquier cosa que seguiremos poniendo la misma cara de idiotas. Gracias por nada.
Texto y fotos: Stabilito, D.
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