El viernes día 14 de mayo se ponen a la venta las primeras entradas para los conciertos que Bunbury tiene previsto realizar los días 11, 12 y 13 de Junio en el Teatro Principal de Zaragoza. En principio sólo se han puesto a la venta los tickets para esos tres días, aunque hay posibilidad de ampliación según se vayan llenando las butacas en las diferentes funciones. Las entradas se ponen a la venta exclusivamente a través de los cajeros automáticos de la CAI. Por otra parte Bunbury estará el próximo martes 18 de mayo a las 18:00h en el Corte Inglés de Independencia, firmando ejemplares de «El viaje a ninguna parte» a la venta a partir del día 17. Esta semana estuvo en Zaragoza promocionando sus nuevas canciones y nuestra compañera Beatriz Pitarch habló con él. El disco, su ego, política o su pasión por el submarinismo fueron algunos de los temas de la entrevista.
Músico de profesión y viajero por vocación. Así se define a sí mismo Enrique Bunbury, un artista que crea, compone, canta, escribe, actúa, produce, interpreta y viaja, claro. Y precisamente de sus viajes por Perú, Nicaragua o Marruecos se trajo 90 canciones, 20 de las cuales se han quedado en «El viaje a ninguna parte» un disco doble con más: más tango, más jazz, más Dylan, más vals, más rock, más reggae, más Bunbury.
«POR FIN HE HECHO ALGO QUE ME PARECE MEJOR QUE PEQUEÑO»
Se pueden decir muchas cosas del viaje a ninguna parte, hay múltiples sensaciones al escucharlo, y algunas son paradójicas. Es un disco realmente triste en ocasiones, pero tiene sus pasajes de color. Es provocador, es sarcástico y melancólico, es agrio y transmite ternura, hay canciones escritas en 10 minutos y temas que han estado meses dando vueltas… ¿podríamos decir que es un disco contradictorio?
Sí, es un disco que tiene canciones que provienen de sentimientos muy diferentes, y también de momentos muy diferentes, tanto en la forma de hacer la canción como el contexto en el que la hice y por eso me parecía importante que tuviera 20 canciones, porque me parecía muy difícil contar toda esta historia en menos tiempo. Me parecía necesario pasar por todos esos puntos para mostrar los distintos puestos en los que el viaje ha estado pasando.
Y tenía que ser doble, 20 canciones son muchas para un solo disco, y aquí ya no era suficiente que una canción hiciera de pausa (como Un bastón para tu corazón en Flamingos). Antaño se cambiaba la cara del disco, en este caso, se cambia de compacto y la pausa es obligatoria.
Sí, hay que cambiar la cara, incluso para tener alguna cara favorita y todo eso. Y aparte, si hubiera hecho un disco sólo no hubiera sido un viaje, hubiera sido… un fin de semana, un hola y adiós, algo más turístico y yo quería hacer diferentes paradas en diferentes estilos musicales y en diferentes momentos de la composición.
«ME ASUSTA EL DIRECTO DE ESTE DISCO. CREO QUE NO VOY A HACER 4 CONCIERTOS SEGUIDOS EN ESTA GIRA POR ESO.»
Claro, que lo de elegir la cara favorita es algo muy subjetivo. A primera escucha da la impresión de que, aunque hay de todo en las dos, en la primera se palpa más el dolor, y en la segunda se ven más claros los rayos de luz… y eso que se cierra con Canto (el mismo dolor)
(Bunbury tarda en contestar) Puede ser… la verdad… he oído las dos opciones, creo que mi padre me decía que el segundo disco era muchísimo más oscuro que el primero y yo… yo no lo tengo claro. Creo que en los dos discos hay canciones muy positivas y en los dos hay canciones que sí, que son tremendas. En cierto modo yo pienso que todo el disco en sí mismo es una maratón emocional, una montaña rusa con sus up&downs y no sé, valorar donde hay más ups y dónde más downs me parece difícil.
Y si en la montaña rusa el vagoncito permanece durante todo el trayecto, aquí lo que se queda en todas las canciones es la fuerza interpretativa. Bunbury no sólo canta sino que subraya, vocaliza y representa cada una de las palabras del disco. Algo que quizá dificulte su directo…
Es que es un disco de textos, la mayor parte de las canciones provienen de haber escrito un texto previo y al querer cantar todas las palabras e intentar no reducir los textos… eso no lo podía haber hecho de una forma pop, tenía que interpretarlo de una forma más cercana al cabaret, a Broadway, al show y sí, eso en directo me asusta. Creo que no voy a hacer nunca 4 conciertos seguidos en esta gira por eso, porque es un disco en el que la voz me va a costar mucho mantenerla durante toda la gira.
Pues cuatro no, pero tres sí, por ejemplo en Zaragoza.
En Zaragoza hay tres seguidos con posibilidad de ampliación, yo creo que podemos hacer hasta seis conciertos y me gustaría hacerlo, tampoco es tan grande el teatro principal y tampoco considero imprescindible que todos los días se llene. Creo que tocar en un teatro, en un recinto pequeño y tocar durante una semana para que la gente pueda venir el día que mejor le venga a ver el show… me parece algo bonito en sí mismo, independientemente de lo maravilloso que sería para mí haber llenado los seis días, pero lo más bonito es poder llegar al máximo de gente.
En realidad eso sería tratar el espectáculo de Bunbury como una obra de teatro, que están una semana en cartel…
Sí, eso conforme me vaya haciendo más mayor, eso es lo que quiero hacer
Y tendrías que hacer varias sesiones, la de tarde y la de noche
Exacto, sesiones de tarde y de noche… y la matinee (risas)
¡Uy! Esa es especialmente dura para un cantante…
Esa es muy jodida, sí… (risas)
Algo complicado también ha sido este viaje sin destino fijo, o con múltiples destinos, según se mire. Pero aunque no haya un lugar concreto de aterrizaje sí que tiene un origen. Cuando promocionabas Flamingos adelantaste en una entrevista algo así como «Para mí Pequeño es el mejor disco que hecho y es muy difícil que vuelva a hacer un disco en mi vida que me toque tan profundamente como Pequeño, pero el próximo, el próximo va a ser cojonudo, el próximo va a ser el bueno». ¿Ya tenías ideas en la cabeza?
No, yo creo recordar el momento en el que hicimos esa entrevista y no tenía ni puta idea de lo que iba a hacer todavía (risas) pero bueno, soltar un órdago de… el próximo cojonudo me pareció adecuado (risas). En cualquier caso creo este disco es mejor que Pequeño y a mí me toca especialmente. Pienso que por fín he hecho algo que me parece mejor que aquel disco que me tocó tan profundamente.
«EN EL CASO DE SHUARMA LO QUE HA PASADO ES POCO RESPECTO A LO QUE PODÃA HABER PASADO»
Hace dos años decías que el próximo disco iba a ser el bueno, que lo mantenemos, y hace año y medio decías que el próximo disco iba a ser Bizarros y que allí estarían temas como Bellísima o Aunque no sea conmigo, lo cual tenemos que corregir.
Sí, esas dos salían, iba a ser un disco doble, había mucho material pero no se llegó a grabar. Ese disco no salió nunca, se quedó ahí e incluso creo que salió un disco pirata con el nombre de Bizarros que no tenía nada que ver. Lo que me ocurre es que yo normalmente enseño varios proyectos a los de la compañía entre disco y disco. En este caso presenté tres: Bushido, Bizarros y Una cita en Flamingos que fue el dvd. La compañía eligió dos. Y de hecho me alegro de que no saliera Bizarros, hubiera sido un desgaste muy bestia de trabajo y, sin embargo, no hubiera sido tan bonito como creo que es el dvd o como Bushido que a mí me parece un proyecto que me ha servido mucho, me ha ayudado a ver determinadas cosas de la música y de mi profesión de forma diferente.
Y que, sin embargo, ha dejado un sabor amargo… Durante tiempo estuviste defendiendo a Manu Chao, y más tarde tu opinión cambió radicalmente. Con Shuarma pasó algo parecido, unos años de amistad y apoyo constante y debido a Bushido se ha roto esa relación. Si seguimos en esa línea, el próximo al que dejaras de nombrar será a Loquillo…
Bueno, en el caso de Shuarma lo que ha pasado es poco respecto a lo que podía haber pasado. Con Bushido tomamos un riesgo con todas sus consecuencias que era enfrentarnos entre nosotros, hacer canciones conjuntamente y fue un ego-trip, teníamos que luchar por nuestra opinión por encima de la de los demás, montar un grupo cuando todos somos una especia de tiranuelos en nuestros diferentes proyectos… y en este caso sólo hemos salido con roces Shuarma y yo, cosa que me parece poco con respecto a lo que podía haber sido, porque podía haber estallado por los aires y además yo estoy convencido de que son cosas que somos tan gilipollas que las cositas estas nos tocan profundamente, pero espero que en cuanto menos tiempo mejor, se olvidarán, y volveremos a ser lo que hemos sido siempre, que es amigos. Es un distanciamiento por eso, por ego profesional, por ego artístico y porque yo pienso así, y él asá, y somos a cuál más cabezota, que él parece más maño que yo.
Pero la música, además de una forma de plasmar egos artísticos, es también una forma de compromiso. Y aunque sobre todo hay desamor en el álbum, también hay canciones de crítica política y social especialmente en Que no sepa tu mano izquierda…
Sí, es una canción decididamente política, yo quería que hubiera habido más política en este disco. Me parecía que tenía que ser parte del viaje, el comprender y hermanarme profundamente con el sentir de muchos de estos pueblos. Estar en Nicaragua y saber lo que ha hecho Estados Unidos con la contra, y el apoyo a Arnaldo Alemán, el antiguo presidente… todo lo que ha pasado… me resultaba imposible no decir más cosas. Lo que pasa es que luego cuando llegamos aquí y empezamos a hacer la selección ha quedado menos de lo que quería, también porque mucho se empañó con la guerra de Irak que fue precisamente cuando yo me fui a Marruecos, yo desde allí estuve escribiendo muchas cosas que han estado muy politizadas, al estar en un pueblo árabe en el momento en el que invadieron Bagdad… no podía evitarlo. Lo que pasa es que esa parte que es más árabe me parecía que no tenía mucho que ver con todo lo que era el viaje a ninguna parte, que era más un viaje musical por América, y sólo ha quedado lo más comprometido con América.
«SIEMPRE QUE PUEDA VOY A METER UNA CANCIÓN DE MAURICIO EN UN DISCO MÍO»
Una pasión por América que también compartía el desparecido Mauricio Aznar de Más Birras, de quienes, a pesar de que se han quedado 70 canciones fuera, has incluido una versión: Voces de Tango.
Mauricio es… es un grandísimo compositor y un lugar donde acudir siempre que necesites saber lo que tiene que ser una bonita canción, una buena canción. La verdad es que no hay ninguna razón para haber introducido una versión en el disco, porque tenía canciones de sobra para incluir, pero, no lo sé, en cierto modo nunca me pareció suficiente la reivindicación que se ha hecho de Más Birras y de Mauricio… Siempre que pueda voy a meter una canción de Mauricio en un disco mío.
Es tu particular homenaje a Mauricio. Otros «homenajes» pendientes son los de El niño gusano que sale a la venta el próximo 18 de mayo y en el que apareces con una versión de Papel de regalo, el homenaje a Bambino o el del poeta Panero. Y en poesía nos quedamos, otra faceta de Bunbury es la de editorial de poemarios.
Eso sí que es el viaje a ninguna parte… Tenemos dos libros editados y estamos haciendo cosas con poetas zaragozanos muy jóvenes, gente sin ninguna experiencia, y de hecho es como una condición para entrar en la editorial. Estamos manejando de una forma muy callejera la distribución porque estamos trabajando a nivel Internet y en bares. Yo estoy muy contento, por lo menos los dos primeros me parece que son dos poetas fantásticos, Juan Carlos Espadas Aragón y Julio Donoso, y dentro de dos meses sacamos otros dos, de otros dos poetas zaragozanos.
Zaragoza en la sangre, en las canciones (mención incluida a las Fiestas del Pilar), en la banda del Huracán Ambulante y en el video-clip, grabado junto a Circo Raluy en Isla Reunión.
Estuvieron en Zaragoza cuando hicimos las fotos para la portada, fue allí cuando nos hicimos muy amigos, y fui a cantidad de funciones a verlos, y posteriormente hablando con los del vídeo les llamé diciendo… «Oye, que vamos a ir a hacer el vídeo con vosotros, ¿dónde estáis, en Tarragona…? âNo, estamos en Isla Reunión â Mmm… ¡¡vale!! (risas) ¡pues ahí que nos vamos!» Además, es un lugar muy, muy curioso allá al sur de Ãfrica, cerca de Madagascar
¿Lo habías visitado anteriormente?
No, había estado en Isla Mauricio que está al lado
Ya, pero ese es un destino más turístico ¿no? Más pensado para lunas de miel…
Exactamente, en Isla Reunión, sin embargo, hay un turismo más de naturaleza. La gente va allí a hacer rafting, submarinismo que a mí me encanta… además, allí lo puedes hacer entre tiburones
¿Y lo hiciste?
No, la verdad es que tampoco me dejaron porque me dijeron que teníamos que rodar un vídeo y que, vaya, que un tipo con una pierna menos igual no funcionaba (risas)
Pues entero y verdadero se te ve en el videoclip, y entero y prácticamente desnudo en muchas de tus canciones. Gracias por tu tiempo y suerte con el disco.