Esto se iba a llamar Octavio el Protector, al hilo de Torrente 3, pero en vista de cómo han evolucionado las cosas he tenido que cambiar de título. Y es que sólo hace falta escribir un artículo defendiendo a Volador para convertirse en un amarillista, gafapasta (la palabreja tiene su gracia) que no paga jamás por sus maquetas. Es lo que tienen los foros, entras y te transformas de músico a crítico al instante. Te entran unas ganas de repartir que no hay quien se controle y con tanto descontrol de crítico a delincuente hay un paso. Empiezas hablando de lo mal que lo hacen unos y casi sin darte cuenta estas rompiendo espejos retrovisores […]
Seguir leyendo esta columna picando aquí