Un vinilo verde, dos grupos, quince minutos y diez canciones. Pura necesidad económica o mero ritual estético, lo cierto es que así se las gastan los grupos del punk-rock zaragozano.
En la cara A, The Rizillos nos muestran su punk-rock golfo y garajero que, sin duda, debe mucho a grupos míticos como Fuzztones, Cramps o los menos conocidos Los Looches. Letras ingeniosas y desenfadadas, estribillos pegadizos y ese toque juguetón en el teclado hacen de Tu movida nunca fue mi rollo un disco imprescindible para los aficionados al garaje.
Canciones como El monstruo de la Polaroid, Una vez en el laberinto o ¿Cuál es el sexo de la Pantera Rosa? logran situar a The Rizillos como grupo de referencia en su estilo en Zaragoza, con permiso de otras bandas del ramo como Los Tenistas o Los AX.
Algo más punkies y tradicionales se nos presentan D.I.U. (Disturbes In Uranus) en la cara B de este sorprendente disco. Lo suyo es una música igual de contundente pero más directa si cabe que la de sus compis de vinilo.
Los chicos de D.I.U. nos hablan de holocaustos nucleares y parafilias siguiendo los patrones de los Pistols y compañía. Temas como Psychokiller travesty y Vomito uranio respiran rabia, sudor y guitarreo a través de ritmos frenéticos que también recuerdan a los grupos del mejor punk ochentero español.
Música deliberadamente imperfecta, sin contemplaciones ni melindres y encarnada en diez temas vibrantes que, en definitiva, reflejan perfectamente las inquietudes de la nueva hornada del punk local. La antítesis del rock sinfónico.
Jaime Lasaosa Novo
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