Uno es capaz de recorrer cientos de kilómetros por ver a los viejos amigos interpretando las canciones de siempre sólo por la sencilla sensación de no sentirse solo. Puede que ésa fuera la razón por la que después de una noche agitada –sesión salvaje en el Mar de Dios junto a Santi Rex- y, a pesar de los comentarios y descalificaciones de alguno de los rockeros al enterarse del motivo por el que no seguía la juerga en otro boliche- Sí, tío, me voy a ver a Gabriel Sopeña a Barcelona.- o que para mí los discos de aquella época, los de las más intensas colaboraciones entre Sopeña y Loquillo, son la banda sonora de mi tránsito de adolescencia a madurez. Lo que sí es cierto es que sin dormir me agarré un autobús y me largué a BCN […]
Te podría interesar
FOTOS: Joana Serrat. Centro Cívico Delicias. 21/2/21. Por Laura García
Las imágenes del concierto de Joana Serrat en el Centro Cívico Delicias de Zaragoza, dentro …