“Caen las hojas, el sauce llora en su Otoño interior.”
Y vuelve a bufar en su vieja harmónica cuya afinación había pasado misteriosamente de un Do a un irrisorio La. Nunca había comprado botas de cowboy, ni tan siquiera había usado tirantes, no le hacía falta, tenía alma de negro pese a tener nórdica mirada.