Ya está a la venta el nuevo trabajo de Kiev cuando Nieva. Un disco publicado por AA Records que se presenta en formato digipack y que incluye 10 nuevas canciones. El trío ha contado con las colaboraciones de Justo Bagüeste, Guillermo Bruno, Javier Aquilué Sr, Orencio y Carlos Boix, nombres míticos de la escena musical oscenese. «Todos los ademanes» ha sido producido por Kiev cuando nieva y mezclado y masterizado en Q studios (Madrid).
Listado de temas de «Todos los ademanes»:
01. Orilla
02. Procedimiento
03. Avispa
04. Un desnivel
05. La carga
06. El seto divide
07. Sal
08. Pobre jefe
09. Congreso
10. Cintas
Hoja de prensa. Por Ramón Ayala:
Querido Sebastián,
Te escribo desde una ciudad donde todo pasa muy rápido y las cosas que parecen sólidas dejan de serlo en un par de meses. Cuesta tener buenos amigos y los recuerdos se desvanecen como el historial de internet de hace quince días.
Sebastián, hace falta tener agarraderas para vivir, sobretodo chicas guapas, claro. O cosas que te rodean y que sabes que no se van a ir, aunque sea un libro o un disco. Algo que siempre esté contigo. Te recomiendo Franny y Zooey de Salinger o Alfred y Ginebra de Schuyler, y, joder, Huckelberry Finn. Algo dónde acudir cuando todo se desmorona por enésima vez. Como el recuerdo de alguien mirándote fijamente o girando la cabeza para preguntar otra vez por donde se va a ese bar. O un grupo.
La primera vez que escuché a Kiev cuando nieva fue en Barcelona, en un segundo piso del Gótico rebautizado como Sala Follable para la ocasión. Me llamó la atención el modo de sonar de la guitarra que siempre sale de un rasgueo preciso, las baterías de una sencillez desarmante y la calidez de unos teclados con sentido pleno. Y no, de las letras no me enteré mucho porque en la Sala Follable el sonido no era lo mejor. Una lástima, escriben muy bien.
Hicieron un primer disco que se me antojó más puro y seminal que un disco de Minor Threat. Prestando ese disco hice amigos y desmonté muchas ideas preconcebidas. Ahora se descuelgan con “Todos los ademanes”. En este disco todo ha crecido exponencialmente. Como si un grupo de garaje de repente grabara el “Forever Changes” de Love. Hay gente que lleva años buscando arreglos así, Benjamin Biolay por ejemplo.
Esta vez canciones como “Procedimiento” o “El seto divide” deberían estar jugando en la primera liga del pop nacional. Por arreglos, por lo cristalino de unas letras capaces de soltar perlas como “nos sabremos entretener. ¿por qué demuestras timidez?” o “ahí yo ví la cabalgata como si el evento lo dirigieras tú” o “y los abetos de cerca no son oscuros como piensas”. No me cansaré nunca de encontrar frases que de lo radicalmente cotidiano llevan a la emoción. Recordar que a una chica le creció el pelo en un país extranjero es hacer pop santo.
A mi me gustan Kiev cuando nieva porque son de Huesca, porque ahí vive gente que me quiere, y por ser una ciudad que se recorre de punta a punta en 15 minutos. Y ellos en ese espacio han aprendido a mirarlo todo con una capacidad de observación miroscópica y los resultados de todos sus estudios se llevan a un departamento poético donde no tienen cabida la ñoñería, donde importa más la acción que la descripción, donde el verbo manda sobre el adjetivo, donde la línea clara, el dibujo, manda sobre el caos del color. Gente figurativa ésta. Que no, que no saben hacer nada feo.
Y han hecho el disco más bonito que he escuchado este año. Así que cuando vayas a responder ya no estaré en casa. Me habré ido. En un futuro espero vivir en todos y cada uno de los ademanes. Creo que se está más tranquilo y la luz es más amable. Y te acuerdas de cuando eras otro.
Te quiere con furia e iluminación,
r
Más info en http://www.myspace.com/kievcuandonieva1