Sin tener ninguna noción musical, con 16 años hice una prueba para cantar con un grupo que se llamaban “Anónimos” en Tarazona (Zaragoza), pero me dijeron que me dedicase a la poesía muda. Esa misma tarde encontré por casa una vieja guitarra con dos cuerdas y sin soltarla me inventé dos canciones, ahí comenzó Opius Dei aunque el nombre llegara mas tarde con unos colegas y algunas botellas de Wisky. Cuando el grupo tubo un parón muy largo intenté tocar con otra gente “Dejay Suay” pero no cuajó aunque estuvo a punto. Hace tres años volvimos a enganchar y desde hace un año y medio la formación es estable así que hemos grabado un disco y tenemos unas ganas de la hostia.
– Primer acercamiento que tuviste con la música
De pequeño quería una armónica, cuando me la compraron, ya no le hice ni puto caso.
– Un libro, una peli y un disco
Soy muy perezoso para leer. Lo poco que he leído no vale la pena nombrar, peli “La saga underworld” y disco “El ejercicio del crimen” de Vómito.
– Tu peor vicio
Muchos pero me gustan todos.
– Situación más comprometida en la que te has visto en tu vida
Terminar de giñar y darte cuenta que no hay papel.
– Un recinto de conciertos
Sala Devizio de Zaragoza.
– Un maestro
“El Torete”
– Un tema musical para hacer el amor… y otro para follar
¿Hacer el amor y escuchar música? Los hombres no podemos hacer dos cosas a la vez.
– Tu mayor gamberrada
Soy muy bueno
– ¿De quién es el último e-mail que has leído?
Propaganda, dos golfas o tres que querían conocerme.
– ¿Qué plan tienes para esta noche?
No suelo hacer planes.
– Tu recuerdo musical más destacado
“J.D. La central nuclear” de Extremoduro en directo de tripi.
– Una reivindicación cultural
Un cantante no es un superhéroe ni un artista, es un payaso igual que un presentador o un futbolista.
– Una frase que resuma en la medida de lo posible tu modo de ver la vida
Ni dios, ni patria ni ley.