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¿Se imaginan que Dover hace una mini-gira tocando los temas de sus primeros discos a la manera antigua?, sería el fin del “antes molaban”, o del “se han vuelto comerciales”. Algo similar han querido hacer los chicos de Sidonie con estos cinco conciertos, volver a sus orígenes, al trío enamorado de los Beatles y la psicodelia, a los gamberros de la Ciudad Condal que incendiaban todas las salas con sus endemoniados bailes y su chulesca actitud. Expectativas demasiado altas en la mente de un servidor que no obstante no terminó del todo decepcionado.
Sí que es verdad que Axl, Marc y Jess comenzaron fuerte, atacando con potencia los temas de sus primeros discos Sidonie y Shell Kids, así pues sonaron On the Sofa, Bla bla bla, (Ahora entiendo a) Gene Clark, Feelin’ down ’01 o la fenomenal Standing Together. El formato trío a veces se descompensaba debido a que Jesús es un animal de escenario, esto tiene su lado bueno (el espectáculo) y su lado malo (la calidad musical), además La Casa del Loco no funcionó como en sus mejores noches y en ocasiones los altavoces desprendían una masa sonora totalmente incomprensible.
El público, que abarrotaba la sala, estaba expectante después del apoteósico inicio del concierto, no obstante las cosas volvieron a su cauce habitual con la interpretación de Fascinado, Giraluna, La Sombra, Jardín Polar (enlazada con Sylvia) y Boheme. Además el trío pasaba a ser cuarteto con la ayuda en la guitarra solista de Christian Martín en algunos temas. Muestran su lado más psicodélico con Sidonie goes to Varanasi y el momento sitar y sorprenden al respetable con la revisión del Rain de The Beatles. Además regalaron dos nuevas canciones, una acústica y Tormenta de Verano que promete ser un nuevo hit, otro más para su larga lista.
Finalmente con la locura de Sidonie goes to Moog y con El incendio, grupo y audiencia adquirieron la comunión perfecta para una buena noche “remember”. No llegó a ser todo lo que prometía pero aún con todo fue un gustazo poder volver a escuchar los inicios de un gran grupo. Sidonie han madurado su directo y demuestran que saben defender sus canciones en cualquier formato. Son la muestra perfecta de que los viajes al pasado no siempre traen malos hábitos, tomemos ejemplo, o no…pero tomemos algo que es fin de semana y seguimos siendo jóvenes.
Texto y fotos: Stabilito, D.
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