CRÓNICAS: ALBERT PLÁ en el TEATRO PRINCIPAL. 7/11/2013. Por Stabilito, D.

Pla había desconcertado al lector, que no oyente, ignorante de su obra. Ya se sabe que en esta España de “países”, “mundos” y “abcs” el titular fácil es el más peligroso. Y Pla lo sabe y lo maneja a su antojo. Una lástima que la España rancia, la que se cree absolutamente todo lo que marca Pedro J. o Federico, no intente descubrir el porqué de los aullidos, el porqué del golpe en la mesa, o , en este caso, el porqué de la inocente frase “me da asco ser español”. Porque Albert Pla, el artista, únicamente presenta un espectáculo distinto, promovedor del raciocinio, de la crítica personal y del saber reírse a tiempo de las cosas nimias y de las importantes también.

Manifestación es un concierto, pero no lo es, cuenta verdades, medias verdades y mentiras, de las gordas y de las pequeñas, de las que no te crees y de las que confundes con verdades. El genio de Sabadell se desenvuelve a las mil maravillosas en su generosa soledad, con un escenario parco de distracciones pero lleno de palabras. Con juegos de sombras, de versos y de silencios. Con el sueño sangriento de un español medio.

Tras la agria polémica por la suspensión de la actuación en Gijón había mucha expectación en el Teatro Principal (que no principesco) por ver lo nuevo de Plá. Su paso el año pasado con Somiatruites dejó el pabellón tan alto que había pavor por no llegar a la altura. No obstante, Manifestación, dejando a un lado los sueños y pasando a las realidades, cumple con creces su objetivo, y deja a la audiencia deseosa de leer, de amar, de luchar y, porqué no, de reírse de unos y de otros.

El personaje que nos presenta la obra, está atrapado en un círculo vicioso de movilizaciones humanas, por culpa del amor, de las pequeñas cosas. Y cuando no se puede defender canta, pero canta susurrando como lo hace Albert Pla, con gemidos infantiles, con suspiros llenos de verdad. Y lo hace con canciones como Todo es verdad, Teófilo Garrido, Adiós Terrícolas, Malos Pensamientos o Adiós Terrícolas. Y la cosa funciona porque en sus monólogos introduce la tragedia, la comedia y la zarzuela si me apuran. El final no lo cuento, tendrán que descubrirlo ustedes mismos si quieren, si no siempre podrán conectar sus mentes a la red social y dejarse llevar por la estupidez humana, comercial, comunicativa y depresiva. Pastilla roja o pastilla azul. Albert Pla se limpió las manos con lejía y se las secó con banderas hace lustros.

Texto: Stabilito, D. / Foto: Archivo.
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