La verdad es que he tenido que dejar un poco de tiempo para que mi ya no tan plastico cerebro rematara de digerir la enorme energía que desde el Escenario del C.M.A Las Armas nos transmitieron a este humilde cronista y a la ingente cantidad de “heavys” eso sí, del siglo XXI que llenaron hasta la bandera su sala principal que responde al galáctico nombre de Apolo.
Por cierto, que antes de entrar en materia estrictamente musical no puedo sino sostener la esperanza de que dicho gran Centro Cultural de Aragón, sitio indicado para el desarrollo de todo tipo de conceptos artísticos, continúe siendo epicentro de la Cultura Aragonesa y los recortes que la actual política (anti)cultural que marca desde hace un tiempo la acción de los diferentes estamentos del poder, recortes que han afectado directamente a su plantilla no acabe con tan emblemático establecimiento en el que he gozado desde su inauguración de diversos eventos que sin duda no sólo han valido la pena sino que han colmado mi disfrute y han ganado mi rotundo plácet. Espacio polivalente que incluye escuela de artes escénicas, de cine, música, magia, danza, doblaje… También encontramos cine de verano al aire libre, escenario exterior y sala de teatro, entre sus instalaciones. La Sala Apolo cuenta con avanzada tecnología en equipamiento de audio e iluminación y un aforo previsto en 165 butacas o 492 de pie. Es un espacio versátil para conciertos, representaciones artísticas, congresos… 4 Salas de Grabación, perfectas para grabación de discos, postproducción… Varias aulas para debates, seminarios, conferencias… escenario exterior y café teatro con actuaciones, monólogos, etc. Vamos, un sitio ejemplar que espero de corazón continúe por mucho tiempo.
Y desde luego el vivido el reciente viernes 9 de este mes de las flores (hermoso mayo en el que nacieron, las más hermosas, mis amadas hija y esposa, quien sigue a pesar de todas las circunstancias ganándose el cielo soportando a este “disparatado” periodista de grandes principios, pero que me temo demasiado a menudo desconoce sus finales) fue de los tremendos, tremendos, y cien por cien rockeros, pero de la variente del rock más potente con la que crecí en mi juventud, allá por los 80 del pasado siglo al calor de las bandas heavy metaleras de la época y al refresco de las birras Keler que el propio Paco nos servía. Años más tarde el destino quiso que el primer piso que alquilamos con mi pareja, a la que confirmaba mi perenne amor unas líneas más arriba, fuera como la vida misma … entre la Utopía y el Infierno.
El festival, porque más que un concierto tuvo carácter de fiesta rockera, de festival neometalero, se adelantó incluso de las magníficas canciones de Cube empezaran a sonar, pues, buen rato antes de la apertura de las puertas, una serpenteante fila, bastante menos multicolor que la ciclista ante un claro predominio de chupas de cuero negro, ya ocupaba toda la plaza Mariano de Cavia que efectúa la función de digno pórtico al CMA Las Armas.
Eso sí, sin problemas y chinica chana fuimos accediendo a la sala, con ganas de que empezara a sonar los temas de la banda Zaragozana Cube que volvía vuelve a subirse a los escenarios tras el exitoso concierto del pasado mes de Febrero junto a Inmune, nueva formación de Alejandro “Morti” Martínez ex líder de El fantástico hombre bala, Bushido y Skizoo.
Y a fuer que no nos defraudó en absoluto, muy al contrario, a mí personalmente me encantó la actuación de la banda residente Cube que abrió fuego rockero, teloneando al grupo principal, a los foranos y exitosos Sober. Además de la colaboración en forma del tema “En brazos de la Fiebre” para el disco Hechizo 3.0 Homenaje a los Héroes del Silencio, cuenta Cube ya con dos discos propios de claro carácter autogestionario, Synergia del 2010 y el más reciente Origen. Durante sus 50’ de concierto en directo su estupendo cantante Mario Enguita marcó un sugerente estilo de frontmen interpretando temas de ambos discos, magníficamente arropado por sus compañeros de banda y amigos del alma Richi al bajo, Juan y Juan Pablo con sus potentes guitarras y Hugo Rodríguez a la batería.
La estela de grupazos como Limp Bizkt, Rage Against The Machine en lo más actual y Iron Maiden, Metalica, Led Zeppelin o Deep Purple en lo más clásico y Los Suaves, Leño, Barricada, Las Novias o los mismos Héroes del Silencio en lo cercano, es seguida por estos estupendos músicos de la tierra, cuyos algunos componentes ya fueron protagonistas en los 90 de la prometedora banda local Eterno Dilema. Años pues llevan en su mochila, que hacen público en un directo brutal y explosivo con un ramillete de temas propios, entre los que me impactó especialmente el titulado Holocausto, que sonaron bien potentes y supieron transmitir a la pelouse en un difícil rol de avanzadilla del ya asentado grupo Sober que aún siendo esperados por buena parte de la concurrencia tuvieron una enorme carta de presentación con Cube, grupo que también se va asentando en el panorama heavy español y al que intuyo un enorme éxito las próximas temporadas, empezando el viernes 30 en la López junto Romanthica y Laguna , pues derrochan tanto en sus grabaciones como en sus directos calidad a raudales.
El primer plato del rockero menú me sació a gusto, de verdad y eso lo descubrió también mucho personal cuyo objetivo principal eran los segundos protagonistas de la noche, pero se vieron gratamente sorprendidos por Cube quien calentó, ya lo creo que calentó el ambiente antes de que subiera al estrado la banda española más importante a fecha de hoy en el apartado musical de Rock-Alternativo.
Sober está formada en la actualidad por Carlos Escobedo (voz y bajo) y Antonio Bernardini (guitarras), Manu Reyes, (batería, sí, como su padre Manuel Reyes batería de Medina Azahara, sí) y Jorge Escobedo (guitarras), después de tres años de la edición de su anterior trabajo Superbia, ha arrancado una nueva etapa en su ya larga y exitosa carrera con toda la ilusión y su energía renovada con el disco Letargo.
Tras veinte años de carrera, con una sorprendente y un punto alucinante cadencia que duró de 2005 con la publicación de su recopilatorio Grandes Éxitos hasta 2010, que publicaron el disco “De aquí a la eternidad” homenaje a su primer batería Alberto Madrid fallecido en un accidente de moto en la M-40 madrileña, 9 discos editados hasta Letargo, incluido un disco de platino para su cuarto larga duración Paradÿsso, más de mil conciertos a sus espaldas que han llevado a tocar por todo España y países como México Chile, Suiza, Francia e Inglaterra, Sôber demostró en el escenario del CMA Las Armas, oficio, calidad música, conexión con el público y enorme profesionalidad, todo tan bien, tan bien ensamblado que a veces yo mismo me planteaba si tanta perfección no formara parte del entramado que rodea el gran negocio del Rock and Roll del que tanto ironizaban Sex Pistols en su único largometraje y que ya en su momento, tres décadas atrás hizo a mis gustos musicales evolucionar hacia otros derroteros, para el pasado día nueve volver a cerrar el círculo metalero, eso sí olvidándome de las mentadas Keler para valorar el sabor de la zaragozana cerveza Ambar, que no paró de fluir toda la noche con un@s amables camarer@s que no daban a vasto, pobrecic@s mí@s.
Muy bien pues los Sober, aunque con ese nombre y el letárgico título del disco casi me dejaron sobado en su largo concierto, ja, ja y he de confesar que si me dan a elegir, casi como que me cubica más el producto nacional de los estupendos Cube, je, je. Me comentó Mario Cube al finalizar el concierto que mientras exista la música habrá esperanza. Brindo por ello. ¡RNR!
Ánchel Cortés es Productor y Académico Español de Televisión y del Cine y de la Música Aragonesa.