El Fantasma Producciones tomará las riendas del centro finalizando así con el litigio judicial.
Septiembre es el mes en el que el Centro Musical Artístico Las Armas cambia de gestores. Así lo acaba de anunciar el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa en la que afirma que “el actual concesionario ha llegado a un acuerdo con El Fantasma Producciones para cederle la gestión del centro y todo el equipamiento técnico adquirido, a cambio de una compensación económica” y añade: “El Ayuntamiento se adhiere a este acuerdo extrajudicial y da el visto bueno al mismo, poniendo fin así al litigio abierto desde la adjudicación de este equipamiento municipal en 2011”.
El Fantasma Producciones ha confirmado la noticia a este portal y afirma que el traspaso se hará efectivo el 15 de ese mes. La empresa zaragozana presentó en noviembre de 2011 dos recursos de apelación ante el juez, uno contra Makugo (gestora del centro) y otro contra el Ayuntamiento de Zaragoza (propietaria). El Fantasma tomó esa determinación al no estar de acuerdo con el proceso del concurso público para la gestión de Las Armas al que ellos también se habían presentado. El juez, en diciembre de 2013, les dio la razón, reconociendo irregulares por no respetarse “el principio de igualdad de las empresas licitadoras”.
Tras la lucha de El Fantasma por ver reconocidos sus derechos y la voluntad de consenso de las tres partes, finalmente, la empresa El Fantasma Producciones y la UTE encabezada por Makugo han firmado hoy mismo el acuerdo, en el que llevaban trabajando meses. Éste se ha firmado a tres partes, ya que el Ayuntamiento ha dado también su correspondiente visto bueno.
Según afirma el consistorio zaragozano, El Fantasma “se ha comprometido a ceder los espacios del Centro necesarios para la continuidad de los cursos y las actividades en marcha, así como facilitar su realización en los términos pactados con la anterior gerencia del Centro” y, además, el Ayuntamiento, ha remarcado también su intención de “intensificar la actividad cultural del Centro, estrechar la relación con los vecinos y reforzar la colaboración y participación con los agentes sociales del barrio y atender con una especial sensibilidad las demandas del sector cultural local”.
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