Los amables lectores de estas modestas crónicas pilaristas “on my way” para la imprescindible página web Aragón Musical, bien coordinada por esos dos hombres sabios de la música aragonesa que son Sergio Falces y David Chapín, recordarán que en vista de la largura del texto del capítulo anterior dedicado al tan merecido homenaje a Labordeta del lunes 27 en la Multiusos, estas mis humildes líneas por él no me dejaron casi charrar del otro conciertazo bien agitado (13Krauss + Cockney Rejects) que viví el jueves 2 en La Sala López y que sin duda mereció la pena vivir, escuchar y a ratos saltar, je, je.
Abrieron fuego y siguieron ametrallando con su estupendo punk celta durante cuarenta minutos los jóvenes zaragozanos 13krauss que si ya me impactaron positivamente en la última fiesta St. Patrick junto a otros tremendos, Cachirulos XL y los oscuros Lugers, cada concierto que les veo disfruto aún más pues chico es que son muy buenos, joer y vuelven a dejarme ojiplático con la calidad de su propuesta musical (un repertorio formado por temas festivos, coreables y bailables sin perder la rudeza del mensaje y el compromiso) y su brutal puesta en escena, (quienes piensen que los hombres no pueden llevar falda que le pregunten a su cantante Bodi) pudiendo afirmar sin mesura que son de lo mejorcico que me he encontrado últimamente en cuanto a bandas jóvenes locales e incluso foranas ja, ja.
Estos frenéticos y cañeros krausistas, que como el filósofo alemán Karl Christian Friedrich Krause de quien quizás hayan tomado el nombre y que tanto influyó en Francisco Giner de los Ríos para la creación de la Institución Libre de Enseñanza y su fundamental Residencia de Estudiantes, sin duda también defienden la tolerancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo, nacieron musicalmente a principios de 2011, dando sus primeros pasos como una banda de punk rock al uso, pero tras un año de bastante movimiento y varios conciertos, llegó para el grupo un punto de inflexión, cuando decidieron dar un golpe de timón en una dirección completamente diferente mediante la incorporación de instrumentos tradicionales como gaita, mandolina, curdión o whistle a los instrumentos más tradicionales del rock como guitarra, bajo y batería, que dejarían ver poco a poco la nueva tendencia de la banda, fusionando el folk con punk-rock, bajo la estela e influencia de bandas como Dropkick Murphy’s, Real Mackencies o mis más favoritos, sobre todo para la juerga, los angloirlandeses The Pogues bien con Shane MacGowan bien con el ex Clash y ex The Mescaleros Joe Strummer.
Su brusco “refresh” fue una apuesta bastante arriesgada, pero tras un año componiendo y ensayando, ensayando y componiendo, a puertas cerradas dieron su primer concierto como formación de folk-punk tabernario en Diciembre de 2012, consiguiendo una muy buena acogida entre el público y abriendo una nueva etapa para 13krauss que desde ese momento la banda despegó dando conciertos en distintos lugares, acompañando a bandas internacionales y participando en varios festivales, proceso que culminaría con la grabación y edición de su primer trabajo “Seguir En Pie” en el que se refleja claramente la energía y actitud de 13krauss y de cuyos temas, Atlántida, Camino a seguir, Insane, Little Timmy, Mejor postor, Oscura realidad, Seguir en pie, XIII, o Volveremos, interpretados en la Sala López, me veré apurado de seleccionar, por su enorme calidad, un par de ellos en la pinchada Vinilo y Vermú del día del Pilar que haré en Linacero Café. En estos momentos los ocho componentes de 13krauss (Bodi – Vocals / Mario – Acoustic guitar / David – Bagpipe, Mandoline / Miguel- Electric guitar / Gabi – Accordion / Buesa – Bass guitar / Davo – Drums / Guille – Violin) no sólo llenan de presencia humana y bellas melodías el escenario y mantienen una completa actividad, fijando nuevos horizontes, como este concierto en el que transmitieron esa energía y velocidad clásica del punk rock mezclado con lo melódico del folk que les ha llevado a recorrer Europa en abril del 2014 visitando un total de 5 países, con un especial éxito, no en vano de casta le viene el galgo, en la potente Alemania.
Aquí en Zaragoza arrasan en cada concierto y su profesionalidad les ha llevado incluso a plantarse, teniendo ya sitio en el cartel, cuando la presión vecinal ha hecho recular a los organizadores de la Carpa del Ternasco, a minimizar al máximo la potencia sonora de los conciertos y a rematarlos antes de las once de la noche. Señor, señor, que paciencia hay que tener, joer que sólo son fiestas una vez al año, que es una carpa bien céntrica, no como los corrales del norte y del sur, que es música, no ruido y no pasa nada por tener un poquico de paciencia y evitar montar un cisco si los conciertos se prolongan hasta las 12. ¿Zaragoza ciudad de tercera? No, de regional preferente. Una pena y olé la pitera de estos chicos tan buenos y rebeldes musicaires!. Está claro que 13krauss están listos para patear cualquier culo que se cruce en su camino, jo, jo.
Pero aunque me haya explayado a gusto con los paisanos lo gordo del concierto vino después, un sonoro, fuerte martillazo Oi!
Recordaba antes a mi idolatrado Joe Strummer, fallecido en 2002 a causa de un fallo cardíaco congénito no diagnosticado. Una inesperada muerte a los cincuenta años de edad (su interesante último disco Steetcase con The Mescaleros se editó póstumamente) fue un duro golpe para el amplio número de fans a los que su figura había inspirado entre los que desde luego me incluyo y a quien Santiago Auserón dedicó el tema José Rasca en su reciente concierto zaragozano ya diseccionado, ja, ja, en un capítulo anterior de esta serie de andanzas pilaristas de este humilde cronista. Pues bien, corría el año 1979 cuando el rasca / rasgueador o que rasguea lider de los Clash (siempre que los nombro me acuerdo de mi buen amigo Miguel –gran fotero por cierto-) editaban su tercer disco London Calling, cuyo título hace referencia a una frase usada en las emisiones de la BBC -enormente escuchadas por la resistencia en la Europa ocupada por fascistas durante la Segunda Guerra Mundial y aquí durante los 40 años posteriores («This is London calling…», traducible al español como «Aquí Londres emitiendo…»), un álbum que representó un cambio en el estilo musical de The Clash, incluyendo estilos como el ska, pop, souk, rockabilly y reggae, que no habían sido utilizados por la banda punk anteriormente. El álbum habla sobre temas como el desempleo, los conflictos raciales, el uso de drogas, y las responsabilidades de los adultos. Recibió desde el primer momento críticas muy positivas y en 2003 fue posicionado en el número ocho en la lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, ahí es nada por la revista musical Rolling Stone, fue un top tenen el Reino Unido, y su principal sencillo London Calling fue un éxito en las listas, vendiendo cerca de dos millones de copias alrededor del mundo, siendo certificado platino por la Asociación de Industria Discográfica de Estados Unidos.
Corría digo el año 1979 (que jóvenes éramos) y en el East End londinense los hermanos Geggus, Micky a la guitarra y Geoff “Stinky Turner” de vocal inspirados por el éxito de los Clash y principalmente de Sham 69, la banda de Jimmy Pursey, se unen a Vince Riordan para crear un grupo que 35 años después con Tony Van Frater al bajo y Andrew Laing a la batería sigue siendo el más claro estandarte del Punk Oi!. La banda surgió de la orgullosa clase obrera y la mayoría de sus seguidores provienen de la misma clase proletaria británica que desde otoño del mismo año ya pudieron escuchar su primer E.P. Flares & Slippers -Small Wonder Records-.
El grupo congenió rápidamente, además todos tenían un nexo en común, tenían pasión por el fútbol y compartían los colores del West Ham United urbano club con 119 años de vida deportiva y el palmarés de una Recopa de Europa, dos ligas y tres copas inglesas. Los primeros temas que grabaron ya tenían connotaciones futbolísticas, y situaron a la banda en una postura propia del movimiento hooligan asiduo en Upton Park. La violencia está presente en sus letras y a menudo se refleja en sus conciertos. Los incansables boxeadores del East End siguen haciendo de las suyas, incluyeron la Sala López en una de sus cuatro actuaciones por la Piel de Toro y cumplieron la cita pendiente con el público zaragozano martilleándonos a gusto a unos cuantos amigos que ahí nos juntamos -varios Krauss, Susana, Jaume, Tomás, Ana Candelilla, Rodrigo, Lucía, Nahum y quien suscribe – con gran asistencia de personal y un sonido excelente a cargo de Pachi, estos tan veteranos como en forma física a pesar de tanto recorrido auténticos héroes del Rock’n’Roll londinense.
Habiendo celebrado su 30 aniversario con su propio biopic, «East End Babylon», siguen siendo una de las bandas más representativas del llamado Oi! inglés hasta poder tener a gala que su himno Oi! Oi! Oi! haya dado nombre a un género musical ¡imbatible marca universal xD! y a un movimiento que nace desde la calle, en ella se desarrolla y en la calle (y en los bares -sobre todo del estadio-) adquiere su fuerte personalidad . Sonó Oi!, se bailó Oi! y se gritó Oi! con fuertes martillazos proletarios ingleses en una noche que nos tornamos cockneys, cual estos preparados para la lucha habitantes de los bajos fondos del East End londinense, cuna también de la estupenda banda de heavy metal Iron Maiden, “pispándonos debuten -a lo cheli madrileño-” de la jerga rimada cockney que no es sino una forma de expresión muy habitual en el habla de las clases populares de Londres -como la florista callejera Eliza Doolittle “my fair lady” en el Pygmalion de Shaw o como el deshollinador Bert genialmente interpretado por Dick Van Dyke en la inolvidable Mary Poppins de 1964 -cinta de acción real más exitosa de la factoría Disney hasta que Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra le arrebató el título en 2003- casi escuchando las campanas de St Mary-le-bow en Cheapside, eso sí, reemplazadas tras ser destruidas en la Batalla de Inglaterra de la II Guerra Mundial por los bombardeos de la Lutwaffe alemana.
Una barbaridad de canciones rotundas y fuertes como esas campanas, como el mismo acero, como los músculos de Jeff Geggus en una permanente pelea virtual a puñetazos mientras desgranaba temas de sus casi treinta discos entre singles, EP’s, LP’s y CD’s transmitiendo a los que ahí estuvimos un desparramo de energía que se hizo camaradería cuando dos espontáneos que mismamente parecían pertenecer a la Inter City Firm-no, ninguno era Richard Starkey ni Steve Harris ni Adrian Smith ni Elijah Wood ni siquiera Cass Penant- surgieron del público con sendas camisetas hammers y con toda la banda y buena parte de la pelouse se marcaron un I’m forever blowing bubbles, himno del West Ham United, club que recientemente ha retornado a la Premier League inglesa tras el triste descenso vs Wigan Ath de hace dos temporadas, venciendo en la final de la liguilla de ascenso a Blackpool, dispuesto a reeditar los dos campeonatos conseguidos en la máxima categoría futbolística profesional en el país que inventó el Foot-Ball.
Yo desde luego soy futbolero, eso sí del Zaragoza, no del Millwall FC, y también soy rockero y si gocé este tiempo atrás con el punk harcore de Exploited, Los Cockney Rejects me pusieron con la adrenalina por las nubes, Oi!, Oi!, Oi!, Oi!
Que digo yo que pa ser aún la antevispera del inicio pilarista, no van nada mal las Fiestas no, ja, ja.
Ánchel “Látigo” Cortés. Productor y Académico Español de Televisión y Aragonés del Cine y la Música Aragonesa.