Marta Casas

Marta Casas presentará en Pirineos Sur su personal fusión de jota y jazz

Actuará en el escenario de Sallent de Gállego el 31 de julio para que el público disfrute de su primer disco, “Soniando”

Existen artistas, como Carmen París, empeñadas en demostrar que la jota se puede fusionar con otras músicas. La última en intentarlo, y de nuevo con sorprendentes resultado, ha sido Marta Casas con su disco “Soniando” y lo demostrará el 31 de julio en Pirineos Sur, en el escenario de Sallent de Gállego.

Su primer disco sorprende por la equilibrada fusión entre el jazz y la música tradicional aragonesa. Una muestra de convivencia que responde a la realidad social y multicultural del momento y que pone de manifiesto las diferentes influencias musicales de esta cantante y arreglista.

Marta Casas se subirá al escenario de Sallent acompañada por piano, batería y contrabajo dispuesta a indagar en las jotas y romper las fronteras de las estructuras tradicionales, abriendo así la puerta a la improvisación para conseguir la máxima expresión musical.

Nacida en Barcelona en 1981, de madre oscense y padre barcelonés, Marta Casas creció entre estas dos culturas que posteriormente influyeron en su música y en su manera de entender el mundo. Diplomada en educación musical por la Universidad de Barcelona, en 2009 estudió jazz en el Taller de Músics de Barcelona y más tarde en 2010 estudió en Berklee College of Music (EEUU), donde empezó a trabajar en el proyecto musical “Soniando”, consiguiendo ser becada para continuar sus estudios en esa misma universidad americana. Ya de vuelta, empezó a estudiar el Grado Superior de Jazz en el Conservatorio del Liceu, que en estos momentos se encuentra finalizando.

La experiencia musical de Marta Casas es amplia; son más de 15 años de trayectoria durante los cuales ha formado parte de diversos proyectos que abarcan géneros tan diferentes como el canto lírico, jazz, soul, el rock, rumba, reggae y la música folklórica. Sus interpretaciones han tenido lugar en diferentes puntos de la geografía nacional e internacional: Congreso Internacional de Cantores en Salzburgo y Viena (Austria, 1992), Béziers y Tolouse (Francia 1996), Berklee Performance Center (Boston), República Democrática del Congo, Palau de Congresos de Barcelona o Teatro Goya, entre muchos otros.

Entrevista a Marta Casas.

¿De dónde viene tu pasión y formación de la jota y folk aragonés?

Mi madre es oscense y en las reuniones familiares siempre se cantaba. Además, desde pequeña he asistido a los espectáculos de folklore que se hacían en San Lorenzo . Mi prima cantaba en uno de esos grupos y a mi me fascinaban las voces femeninas con ese timbre y esa modulación de la voz tan característica de la jota de Huesca, así que pronto me grabó unos cuantos cassettes de sus ensayos de jota, y así empecé a aprender.

Más tarde entré en el cuadro de Jota del Centro Aragonés de Barcelona, aprendiendo de Ángeles Pérez y Carmen Cortés, y también bailando, de la mano de mi profe y amigo Javier Moraz. A parte de la pasión musical que sentía por el género, viviendo en Barcelona era una manera de entrar en contacto con gente y la cultura de la tierra de una parte de mi familia, que siempre he sentido como mía. Así no lo echaba tanto de menos.

¿Qué es lo más difícil a lo que te has enfrentado al fusionar géneros tan dispares?

Creo que lo más difícil fue acostumbrar mi oído a los cambios tonales y rítmicos del jazz. Aunque nunca he dejado de estudiar y aprender otros muchos  estilos de música, como es el caso del jazz, la jota es mi raíz y como tal está muy arraigada en mí. Así que al tener mi oído tan acostumbrado a los cambios tradicionales del folklore, a la vez de ser apasionante, resultaba para mí muy difícil adaptar las canciones tradicionales a los cambios jazzísticos al cantar. Y lo mismo pasó en la parte instrumental con el resto de músicos, que desconocían el folklore aragonés por completo. Han sido necesarios muchos años de ensayos para cocinar a fuego lento un sonido que por mi exigencia y, por que el folklore lo merece, ha resultado natural y con identidad propia pese a la diferencia entre los dos géneros.

¿Qué conciertos has ofrecido por Aragón en los últimos años?

El febrero del años pasado presentamos el disco en el Matadero de Huesca. Luego, tocamos en Zaragoza, Boltaña… También tuvimos el privilegio de tocar en el Palacio de Congresos para la apertura de las fiestas de San Lorenzo en Huesca, en la presentación de las mairalesas.

¿Vas a preparar algo especial para el concierto de Pirineos Sur?

Bueno, eso es secreto de sumario (risas). Alguna sorpresa habrá. Evidentemente, Pirineos Sur es un festival muy importante por lo que significa para Aragón y para las músicas del mundo, y siempre he querido participar en él, así que estoy muy feliz de haber podido entrar en su programación. Seguro que será una actuación especial para todos los que estén debajo del escenario y los que estemos encima de él, sobretodo para mí.

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