No me va mucho la nueva moda de los tributos. Es algo superior a mí. Debe ser que he visto de todo y estoy curado de espanto. Pero claro es oír el nombre de Nirvana y entro en el ídem recordando la rabia adolescente residente en todos mis actos. Y es que los de Seattle, como creo que ya he mencionado alguna que otra vez, han salvado mi vida alguna que otra vez. Totalmente verídico. Se antojaba una noche de converse, camisas de cuadros y pantalones roídos en La Casa del Loco. No falló. La antimoda implantada por el grunge sigue presente en emos, rockers y modernos, si es que sigue existiendo alguna tribu relacionada con la música.
Los Triboote Fighters (expertos en versionear a SOAD) comenzaron la jornada con un despliegue de los temas más punteros de Dave Grohl y los suyos. Todo correcto y con un volumen perfecto. Muy disfrutable. Canciones como All my life, Learn to fly, The Pretender o Best of you se mantienen solas pero hay que saberlo hacer bien. Lo mejor de su actuación fueron sus salidas de las listas de éxitos, Dear Rosemary o Feast and the Famine sonaron de lujo para una audiencia que ya estaba saliendo del aeropuerto de Seattle en busca del Crocodrile Café o similares.
The Buzz Lovers es la experiencia más cercana a un concierto de Nirvana. Empecemos por allí. El trío cordobés se ha empapado de todos los vídeos de Cobain, Novoselic y Grohl y lo han sabido llevar a escena a la perfección. Únicamente el acento andaluz entre canción y canción y la diestra de Kane sacan al oyente del “engaño”. Y digo experiencia porque el concierto sobrepasa el nivel musical llegando al físico y al emocional. Me explico. Para los que quedamos pasmados por Nirvana el Live! Tonight! Sold Out! Fue nuestra Biblia particular, la memorizamos, la interiorizamos e hicimos cada día un esfuerzo de contención para no romper la puerta del armario empotrado mientras sonaba la canción de turno. The Buzz Lovers consiguen la transformación y hacen que desde el primer acople de Breed hasta el infinito final con Territorial Pissings y Tourette’s tu mente viaje al comienzo de los 90. Por supuesto, hasta los desconocedores del grueso del grupo salieron satisfechos con la escucha de Smells like teen spirit, Heart Shapped Box o Come as you are.
Con la lluvia de pogos, de invasión escénica, de empujones frenéticos y de litros y litros de sudor el grupo andaluz se despidió de Zaragoza hasta la próxima. Tienen una legión de seguidores merecidas y servidor se tuvo que tragar todas sus palabras referentes a la moda de los tributos. Ayer volví a tener quince años, hoy mi cuerpo me recuerda que tengo alguno que otro más pero sigo teniendo la misma sonrisa que una infanta fecundada. Volveremos a los bares.
Stabilito, D.
[email protected]