Cierra la Sala Creedence por “la poca afluencia a los conciertos”, y ya van tres.

El domingo fue el último día en que la zaragozana Sala Creedence abrió sus puertas tras casi seis años y medio, sumándose a la King Kong y el Eccos.

La Sala Creedence de Zaragoza ha dicho adiós. El pasado domingo, 30 de abril, tuvo lugar su última jornada de apertura tras prácticamente seis años y medio programando conciertos y apostando por el rock. La sala ha señalado “la poca afluencia a los conciertos” como principal motivo. Bajo estas líneas puedes leer el escueto comunicado que han difundido desde sus redes y a través del cual agradecen “a todas las personas que habéis hecho posible mantener la ilusión”.

Hace solo unos días la zaragozana Sala López celebraba siete años desde su apertura. Aguantar tanto merece, sin ningún género de dudas, su correspondiente fiesta. No está siendo nada fácil programar en los tiempos que corren. Al IVA cultural que ha tenido que soportar el sector -con un público escaso para el número de salas que hay, por ejemplo, en Zaragoza- hay que añadir el incremento en esta misma ciudad del número de inspecciones laborales a músicos que, en realidad, en la mayoría de los casos, son amateurs y a los que, incluso, por motivos diversos, en ocasiones, les perjudica darse de alta en la Seguridad Social.

La también zaragozana Sala King Kong cerraba la persiana de su segunda etapa el pasado marzo aludiendo su dirección a “la taquilla” como principal motivo. Meses antes cerraba el Pub Eccos de Zaragoza. Hace más tiempo, en enero de 2014, cesaba su actividad la sala Arena Rock.

Más info: Sala Creedence

Comunicado de cierre de la Sala Creedence de Zaragoza:

“Nota de cese de actividad.
La sala Creedence cierra sus puertas.
Mañana, domingo, 30 de abril, es el último día.
La poca afluencia a los conciertos es el motivo principal por el que se toma esta decisión.
Queremos agradecer a todas las personas que habéis hecho posible mantener la ilusión estos casi 6 años y medio.
Gracias”.