Tras firmar el notable Fuck you, Pareto vuelve el quintento zaragozano para firmar un disco que tiene que suponer el paso definitivo de una banda que, a pesar de su rabiosa juventud, sabe moverse en arenas movedizas con la agilidad de Philippe Petit y el descaro de Han Solo. La Ideal es un sí rotundo que acabará el año en el podio. En pleno siglo XXI es necesario rescatar el rock and roll, ponerlo en una isla desierta y esperar a que amansen las fieras para devolverlo al candelero.
The Hard Mama se postulan como los intermediarios, tirando del blues cazallero de Pomelo (Jim Morrison corrompido por el Jack Daniels gritando Mr. Mojo Risin en un local de Santa Mónica), del rock arrastrado de Little Prayer o marcándose un doble guiño mortal a Artic Monkeys con Your Favourite Lover (si este tema lo firmara Alex Turner las cuentas bancarias de estos muchachos tendrían vuelo directo a Zurich). A los que devoramos las noches a mitad de los 2.000 nos sonarán a Sultans poseídos por la negritud de Borja Téllez, al resto de la humanidad le sonará a jodido rock and roll.
Un disco con la fuerza de una banda que lo defiende en directo, sin trampa ni cartón y con Chechu Martínez (El Séptimo Cielo) a los mandos de la Enterprise y Javi Roldón (Vacuum Mastering) metiendo caña al condensador de fluzo. La Ideal es un disco redondo, ejecutado a la perfección y con momentos de brillantez insólitos como Your god is dead o Street Club en una banda que se antoja como un brazo ejecutor en una ciudad que respira aire fresco (y que no se me enfade el señor Uribe). Hablen de quien quieran y bailen a rabiar, pero háganlo que esta vida es muy perra y la muerte nunca avisa; y ya que están, regálense un tiempo de escucha a The Hard Mama y sientan como sus canas desaparecen.
Stabilito, D.
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