Hay carreras musicales que se sostienen sobre todo tipo de cosas. Algunas se sostienen sobre una buena imagen, otras sobre la fama que el artista obtuvo en un determinado momento de su vida, otras se sostienen según la moda musical imperante, otras sobre un programa televisivo,… hay para todos los gustos. Las favoritas de los melómanos de verdad son, sin lugar a dudas, esas que se sostienen solo sobre los cimientos de las buenas canciones, esas llamadas “imperecederas”. Es inequívocamente el caso de Jaime Urrutia, un músico que congregó el pasado viernes a más de 800 personas en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza, presentando la gira conmemorativa del treinta aniversario del mejor disco que editaron Gabinete Caligari, “Camino Soria”. Acompañado por una banda impecable -Los Corsarios- salió Jaime Urrutia al ruedo con torería y valor, dispuesto a regalar a sus incondicionales fans las mejores canciones de su carrera. Y así lo hizo, centrando su repertorio en lo mejor de Gabinete y en su primer disco en solitario, ese diamante en bruto del rock español llamado “Patente de corso”, editado en 2002. De él recuperó maravillosas composiciones como “Mentiras”, “Qué barbaridad”, el pelotazo “¿Dónde estás?”, o esa gema escondida llamada “Completamente feliz”. Con el público entregado por completo desde el primer instante y un sonido espectacular, la banda iba desgranando también una a una esa especie de “grandes éxitos” en que se convirtió la colección de canciones de Gabinete Caligari en los 80. “Cuatro rosas”, “Al calor del amor en un bar”, “La sangre de tu tristeza”, “Más dura será la caída”, “Tócala Uli”… son tantos los ejemplos que casi apabulla. Pero fue con la canción que da título al disco de conmemoración con la que se metió definitivamente al público en el bolsillo; “Camino Soria” sonó en todo su esplendor con unos arreglos fabulosos ejecutados por una banda en estado de gracia. Y para los bises, más himnos: “Golpes”, “Pecados más dulces que un zapato de raso” y “La culpa fue del cha cha cha”, un final que dejó a todos con un gran sabor de boca y las ganas de volver a ver al señor Urrutia muy pronto de nuevo por estas tierras. Abrió el concierto el músico local Yago Alonso, ex cantante de la banda Voyeur. Con una apuesta clara por el rock de autor, Yago prestó atención a algunas de las últimas composiciones editadas por su banda como “Paseo sideral” o “Así es la ley”, alternadas con nuevos temas que verán la luz muy pronto. Un artista con varios puntos en común con Jaime Urrutia y a seguir muy de cerca por los aficionados al buen rock español.
Texto: Alejandro Elías / Fotos, Ángel Burbano