Srta. Pepis vuelven a la carga tras cinco años de silencio discográfico. De las raíces de Soul Kitchen reaparece el grupo formado a mediados del 2005 con el larga duración Suéltame, en lo que es un golpe directo al rock más elegante. Apoyados siempre en el juego de calidad de los metales y caminando por la fina línea del soul y del blues comienzan con Mucho en lo que creer, corte que nos dirige al Calamaro anterior a que le devorara su personaje.
La voz de Javier Moliner se mueve a la perfección por los textos de Carlos Burguete, a veces más Urrutia, otras más Loquillo, pero siempre dentro de los cánones marcados por el rock and roll clásico, el de los riffs y el cuello de goma, el de temas frenéticos como Puro Soul, a pachas con Anaut. Y siempre teniendo en el altar a Rot y a Uoho. Momentos de calma como Visiones dan respiro a un álbum que mantiene la elegancia a lo largo de su duración.
Srta. Pepis han abandonado la teatralidad de sus inicios para centrarse en lo musical. No busquen sorpresas, solamente pasos firmes. Guiños a Tequila, Circodelia, Zigarros y a todo el que empuñó una raqueta frente al espejo con la triada final Siempre lo mismo, Nada en realidad y La Despedida y un sabor a Bourbon que asalta nuestro paladar con la guitarra de Javier Gracia y la imponente ayuda del omnipresente Óscar Carreras a los teclados.
El rock como forma de vida en estos tiempos de llagas y urnas en los que si nos despistamos acabaremos a la deriva de la generación más preparada. Suenan los dos mil.
Stabilito, D.
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