Iván Berrendo ha sido y es sinónimo de gusto en las seis cuerdas. Emancipado como individuo y valiente en su propuesta presenta su enésima creación con el EP Principio de Impermanencia. El otro guitarrista de grupos como Míster Hyde o Capitán lleva ya un recorrido consolidado como autor y lo que es mejor, bebe de sus propias influencias y crea un sonido fresco radiante de actualidad. Un rock preciso que inevitablemente bebe de la crudeza de los 90 y de más allá, de cuando todos mirábamos vídeos de The Edge y empalmábamos nuestras almas. Instinto Natural inicia el camino que seguirá todo el media duración, un trallazo directo de tres minutos que pone alerta al oyente de la avalancha que le viene. Historia Espacial suena a swing y a años cincuenta con el maquillaje del convulso siglo XXI, todos fornicamos con Chuck Berry y lanzamos aullidos a la Luna en las noches de sed eterna. La canción que títula al disco hace de punto y aparte. La balada del que no tiene un sitio establecido, el culo de mal asiento que sigue soñando que vomita rutinas y un cambio de tono que eleva al autor a otra categoría, los valientes deciden cuando la canción pasa de oruga a mariposa y Belmar rompe la quinta pared.
Sintonía Animal baja de la cima con el vertiginoso movimiento de la diestra para dar paso a un estribillo de los que calan y se tatúan en la masa gris para aparecer en el momento menos pensado y maldecir el no recordar de dónde salió la dichosa melodía. El mundo acústico de Adentro parece pausar el ritmo de Principio de Impermanencia pero es una calma tensa que va creciendo hasta tener el momento instrumental más potente de todo el EP. Caminos separados cierra el círculo convirtiendo un folk en rock en un ejercicio de alquimia que sorprenderá al no haya visto a Berrendo en directo acariciando cualquier guitarra.
Belmar lleva ya unas cuantas canciones en su mochila y, de cuando en cuando, tenemos la suerte de disfrutarle por nuestras tierras. No lo duden, hagan lo contrario y permanezcan en antena, Aragón sigue sediento.
Stabilito, D.
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