La Iglesia de San Pedro de Siresa acogió la noche del pasado lunes un nuevo concierto del XXIX Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca. Fue el turno de Cordis Deliciae, con un programa bello, íntimo y de meditación trascendente que fue diseñado por el musicólogo Pepe Rey, pionero en España de la investigación e interpretación de esta música antigua.
Cordis Deliciae son la soprano Ana Rey, Beatriz de la Banda en cuerda pulsada y Laura Salinas en viola da gamba. El camino como fuente de espiritualidad y cultura, y sus canciones, ‘Silva deleitosa, amena y espiritual’, invitaron en Siresa a una escucha sosegada y armónica, más que acorde a la medida del marco incomparable. Actuación, a fin de cuentas, donde la formación a trío priorizó a la voz, en un clima de recogimiento afín a la calidad de los textos y a una musicalidad sencilla y accesible.
Cordis Deliciae compartió un repertorio más que novedoso y aplaudido, que estrenaron en su día a nivel mundial con difusión en RNE Radio 2 Clásica, y que resulta absolutamente desconocido. Basado en textos inspirados en la obra de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, el grupo puso en valor la popularidad de la que gozaban estas piezas fuera de nuestras fronteras, en concreto en Alemania, desde principios del siglo XVII. “Un repertorio de uso recreativo y devocional, no litúrgico, y muestra del tipo de música que se podía realizar en los conventos”.
Y así fue. Entre otras importantes referencias, para Cordis Deliciae Fray Fulgencio de Santa María es todo un descubrimiento, “monje del primer convento carmelita de Colonia, que elaboró este cancionero en alemán y latín, con piezas de inspiración poética e histórica: Melodías para soprano con acompañamiento de bajo continuo, inspiradas en diferentes tradiciones y con mucha influencia popular”, y religioso al que deben su nombre, ‘Sacrae Cordis Deliciae, das ist: Heilige Herzens Frewd’, o sea ‘Santas delicias del corazón’, ahí es nada en plena belleza trascendente. “Nuestro programa es un claro ejemplo de toda la música que espera aún ser rescatada en archivos, conventos, etc. Santa Teresa o Hildegard von Bingen son ejemplos, pero a su lado hay otras figuras de creadoras que aportaron piezas artísticas de alta calidad y no tuvieron la misma suerte”, apuntan tras un concierto que contó con lectura dramática y expositiva, como presentación previa de cada estado del alma para cada pieza profundamente sonora por la acústica de San Pedro de Siresa.
Actualmente Cordis Deliciae colabora con lugares en los que música y literatura establecen lazos particulares, relaciones específicas como la Casa Museo de Cervantes, “y proyectamos realizar una grabación de este repertorio, nunca antes interpretado en España”.
Sus tres miembros comparten su gran interés por la interpretación histórica, gracias a una sólida formación académica en lo musical y en el campo de las Humanidades. Para la formación, la música antigua atraviesa un momento esperanzador, con nuevos grupos e intérpretes y mayor conocimiento por parte del público. “Ojalá surjan nuevos circuitos, aparte de los ya existentes, que a veces cuesta mantener en activo”, apuntala Cordis Deliciae.