La Iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós atravesó la noche del pasado domingo el ecuador en lo que a conciertos se refiere del XXIX Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca. Bajo este impresionante escenario románico, fue el turno del Cuarteto de Urueña o, lo que es lo mismo, una de las formaciones sonoras con las que Luis Delgado acostumbra a obsequiarnos, pudiendo disfrutar de lo lindo con los sonidos y las historias narradas musicalmente, gracias a algunos de los instrumentos que ya ha sido expuestos en el Museo Diocesano de la Catedral de Jaca, también en anteriores ediciones de este festival.
Bajo el título de La voz de la mujer medieval, la formación invitó a los asistentes a ampliar su visión de lo que podríamos llamar ‘expresión poética y musical de lo femenino’, un recorrido que fue por Península Ibérica, así como por autoras alemanas y francesas. Asimismo, más en lo privado que en lo público, el Cuarteto de Urueña incluyó piezas que tienen que ver con el mundo, con la vida cotidiana de la mujer de esta época. Entre ellas, preciosa y particular fue la ejecución de una de las cantigas de Alfonso X El Sabio, que hablaba ni más ni menos que de un milagro relacionado con la recuperación de un collar nupcial.
Como importante novedad, en el aplaudido repertorio ejecutado en Santa Cruz de la Serós, al cierre del concierto destacó la presencia de una más que importante autora andalusí como Um Ala bint Yussuf al Berberíya, poetisa de Guadalajara del siglo XI. “La suya es una poesía luminosa y jovial, llena de la sugerente sensualidad de las artes de al-Andalus”, destaca Luis Delgado.
Además de las obras compuestas por las trobairitz, las trovadoras occitanas, el Cuarteto de Urueña incluyó en el programa fragmentos del Códice del Monasterio de las Huelgas, así como dos piezas de Hildegarde von Bingen, “que desde el monacato alemán generó una inabarcable obra de trabajos científicos y poéticos, entre los que se encuentran estas dos obras. La figura de la Abadesa Hildegarde es un destello de erudición y creatividad en el siglo XII europeo, que aún nos sigue asombrando”, subraya Delgado.
Para la formación, siempre es apasionante interpretar o escuchar músicas poco difundidas, y el festival de la Jacetania “abre este año una oportunidad a la obra poética y musical femenina que no es frecuente ver en las programaciones”. Desde la experiencia profesional de más de cuatro décadas de Luis Delgado, el experto cree que en estos momentos “hay que anotar que el público tiene un interés creciente en estas músicas y que es muy difícil sustraerse al encanto que supone escuchar estos repertorios”.
Porque, además, gracias a la labor de investigación de los musicólogos, “que recuperan los archivos olvidados, y a la de los lutieres, que reconstruyen los instrumentos ya perdidos en el desuso, estas músicas suponen un viaje en el tiempo que nos permite recrear lo que oyeron nuestros antepasados”, anima.
La experiencia del concierto en Santa Cruz de la Serós puede quedar completada con la exposición que actualmente acoge el Museo Diocesano de Jaca hasta el 30 de agosto, Sonidos Vecinos. “Varios los instrumentos musicales de la organología portuguesa que permanecen casi desconocidos, a pesar de ser vestigios vivos y únicos del barroco, como son los que componen la familia de las violas: la amarantina, la campaniça, la beiroa, la braguesa, etc.”, enumera Delgado. Ahí se puede continuar la postvelada de este bonito y sabio directo, disfrutando del vasto conocimiento de la Música Antigua.