Carlos Sadness, uno de los artistas alternativos más internacionales del momento, llega a Zaragoza a presentar su nuevo disco “Tropical Jesus” el próximo 16 de octubre en el auditorio. Aunque en una modalidad de concierto con aforos limitados y respetando las normas por el COVID, la música de Sadness nos llega en forma de oasis en medio del desierto y nos ofrece un show más que necesario en estos momentos. Hemos podido hablar con este Jesús tropical y hacerle algunas preguntas. Esto es lo que nos ha contado.
Carlos, eres “Tropical Jesus”, así te definieron en una entrevista y lo has adoptado como tu nuevo seudónimo. ¿Qué mensaje nos viene a traer este Jesús Tropical?
Sería hacer un poco de trampa resumir el mensaje del disco en unas líneas, y un poco injusto, pero el título no es una casualidad o una anécdota estética. Pienso que el otro Jesús, el de Nazaret, se nos ha presentado como un revolucionario del amor y del perdón, en un momento histórico donde eso podía salvar vidas. ¿Ahora no sigue siendo así? En este disco se presentan esos escenarios, así como la aceptación de la tentación, la fe y el escepticismo ante las señales sin explicación lógica. Desde un punto de vista a veces divertido o simpático.
Este nuevo disco lo publicas en un momento incierto como es la cuarentena por la pandemia aquí en España, sin saber si podría haber conciertos o festivales, donde no sueles faltar. ¿Te dio miedo publicarlo o estabas convencido de que era el momento?
Sentía que era el momento a nivel personal, y creí que no podía luchar contra algo tan grande, así que debía adaptarme, no me apetecía esperar sin saber cómo iba a ser el futuro, así que el disco salió sin saber si podríamos hacer conciertos y sin que la gente pudiera ir a las tiendas, aun así vendimos más discos que nunca y lo más importante, está siendo el más escuchado. Eso nos demuestra que la música es algo que está con nosotros a pesar de todo.
Aunque se identifica perfectamente el sello Sadness, en este nuevo disco encontramos también nuevos ritmos e influencias musicales que nos trasladan a Latinoamérica ¿tiene este disco especialmente conexiones con tierras latinoamericanas?
Siento que tal vez el anterior todavía tenía más, pero quizás es porque ya me he acostumbrado y forman parte de la identidad. Este disco sin embargo lo veo un poco más gringo, tenía la oreja puesta en Drake, Post Malone o Khalid. En la manera de producir de algunos estadounidenses, en ritmos algo más cercanos al rnb o al rap y creo que eso se ha sumado al punto del que ya veníamos.
¿Ha llegado Tropical Jesus a salvarnos de las malas vibraciones, de un verano totalmente atípico y sin festivales e intentar olvidarnos de lo que estamos viviendo por un momento, para volver a pensar en cuando todo estaba bien?
Menuda responsabilidad. Pero desde luego, es un disco que hace viajar, lo he ido trabajando en países y estados muy diferentes y todos han dejado algo en el disco, creo que después de escucharlo sí se puede apreciar esa sensación de escapada, de haber montado a caballo, haberse mojado los pies en una playa, por la noche, tal vez en Santa Marta al norte de Colombia. Hay muchos paisajes en este disco, coincidiendo con que es el año en el que menos estamos viajando.
Vienes ahora a Zaragoza en una nueva modalidad de concierto con medidas de seguridad especiales por el COVID ¿se puede disfrutar la música igual que antes?
Se puede disfrutar la música estupendamente, no sé si igual, porque yo no puedo saltar al público, porque no podemos hacer pogos, pero la música está ahí y estamos adaptándonos para disfrutarla y vivirla, que ya es algo maravilloso. Hay gente que ha venido a alguno de estos shows y me ha dicho que ha sido su favorito, tal vez porque nos hacía mucha falta.
¿Cómo afrontas esta nueva etapa que está viviendo la música que parece ser uno de los sectores que más se va a ver afectado por la pandemia que vivimos?
Aunque hagamos conciertos, está trabajando mucha menos gente en los propios stafs y muchos menos grupos o bandas están girando. Los costes son otros, los beneficios se han reducido muchísimo, es un momento de supervivencia y quizás muchos proyectos no van a salir ilesos, lo cual es una terrible noticia. Por lo menos, siento que el público sí está respondiendo genial asistiendo a muchas ofertas culturales, ahora falta que desde el gobierno se ayude a las partes del sector más afectadas.