Malaventura

GRABACIONES: Malaventura (Sweet Caroline 2021). Por Santi Rex

Hace 15 años, cuando los primeros fulgores del nuevo siglo comenzaron a apagarse y vimos claramente que nada cambiaba y que incluso todo iba a peor, el poprock en general comenzó una mirada atrás buscando quizás el añorado calor de los años dorados del rock and roll. Ese fue el momento en que el pop latino aprovechó para comenzar su actual dictadura mediática, con la popularización masiva de la música en streaming además, y el hundimiento irreversible, e inevitable, de la música en formato físico, que quedó relegada para viejos románticos y coleccionistas.

Zaragoza siempre ha sido muy rockera. Gracias a djs, locutores y periodistas (nombro a Cachi, porque siempre hay que nombrarle, pero ya sabéis todos a quiénes me refiero) tenemos un gustirrinín especial por el pop rock anglosajón, el country y el blues, el hard rock y especialmente por el rock americano. Nuestros grandes grupos de rock de los 80s, Más Birras y Héroes del Silencio, junto al rock “acústico” de Distrito 14, fueron los puntales para una generación que se animó a descubrir el rock y amar grupos como la Creedence, AC/DC, Neil Young, Springsteen, The Cult, Dr. Feelgood, The Doors o Black Crowes amén del rockandroll más clásico, y surgieron grupos como Los Reverendos o J.P.S. Brown.

Tras ese primer lustro de despiste del siglo XXI y agonizantes ya nuestros grandes grupos de pop indie, que también los hemos tenido,  vivimos en nuestros escenarios una nueva época dorada del rock and roll autóctono con el nacimiento de algunos grupos aún influenciados por aquellos grupos de la Zaragoza rockera, como Crisálida o Zarápolis y sobre todo grupos que miraban directamente al rhythm and blues y a los clásicos: toda la escuela rock del siglo pasado. Comenzaba el reinado de 2 de nuestros grandes grupos de rock, Hotel y Mama Kin, y de su pequeño bastardo Despierta McFly,  que intermitentemente han publicado excelentes trabajos de buen rock and roll.

Esta escuela fue aumentando con grupos como The Kleejoss Band, Nelson, Blues Whale o Juanita Calamidad y tiene un nuevo retoño que no tiene nada que envidiar a ninguno de sus familiares más viejunos: Malaventura

Malaventura han publicado un primer disco homónimo centrado en los parámetros de los que hablo: rock and roll de arreglos clásicos y guitarras afiladas, a veces más cercano al rock americano y a veces apostando por lo guarrete del hard rock, pero le han añadido además un componente que a sus compis de barco no les ha influido tanto, que es ese regusto urbano stoniano que tenían grupos ya históricos como los Burning o los Mermelada, que les dan un ambientillo tabernario y canalla que, escuchándolos, todavía nos hace añorar más nuestras largas noches de barra de bar.

A falta de comprobar cómo son en directo (yo al menos no les he visto todavía) su disco de debut ya es un gran disco de rock, de buenas letras, canciones redondas y banda contundente, de la que esperamos disfrutar en unas semanas, si éste nuevo amanecer postpandémico nos lo permite. Rock and roll con olor a pub inglés, taberna irlandesa y por supuesto a Jack Daniel’s, que de momento disfrutaremos en casita o en algún vermut torero que se precie…

Primer disco de Malaventura:

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