COLUMNA: Back to the 2007 – Parte I

Éste es un ejercicio de nostalgia, de Delorean aparcado en la puerta de Brit y de noches de aprendizaje. La generación perdida, la que no anuncia una década prodigiosa, la que se diluye en los discursos vacíos de los bares desaparecidos. Mediados de los años dos mil, superada la brecha digital y con promesas que no valieron de nada. Surge una segunda línea de grupos en la ciudad, no llegan a la veintena y sus palabras rozan la insolencia. Vienen aprendidos y les sobran ganas de hacer cosas. Son años de Messenger y Fotolog, y de foros, muchos foros. Enredos que se solventan en la barra del Buitaker mientras Juako Malavirgen cambia el barril agotado por otro nuevo. Cara a cara, los nicks tienen rostro y ganas de pelea pero todo acaba en abrazos. Sacaremos muchos nombres a la palestra, olvidaremos la mitad y obviaremos al resto por eso, por obvios y manidos. Todo comenzó en 2004 pero vayamos al 2006 y focalicemos en el concurso Popyrock, en la batalla de grupos del CPS y en el foro de Aragón Musical, epicentro de la movida de la que intento hablar sin perderme en la nebulosa de la memoria. Son tiempos en los que los concursos musicales trataban de ver quién era el último que aguantaba de pie en la fría noche zaragozana. Hablo de Boulevard, de La Momia, de Brit, de Desafinado, del Fantasma de los Ojos Azules, del Mar de Dios, del Candy Warhol, del Liberty, creo que lo han cogido a la primera.

Años de polvo en los baños y lluvia de lejía en las calles, sobrevivimos a eso, relatábamos cada lección de memoria.  Delirios de Medea, Sed, Cinco Sentidos, El Vicio del Duende, Almas Mudas, Cierzo, Metroblues, Levelover, Ticket, Síncopa, Antropika, The Slivers, Falta de Orden, Fase Final, Dark Wolf, etc… Por aquel entonces, unos cuantos nos apuntamos a la universidad de la música sin saber lo que conllevaba el repetir asignaturas. Creo que el primero al que conocí fue a Saúl Gallego de Sultans, fue un 3 de marzo de 2006, en El Espejo. Cuando se organizaban bolos en los bares con lo puesto y el ambiente se volvía loco de repente. Guille y Juan iban en el pack, si yo era joven viéndoles me sentía viejo. Creo que la relación entre Blue Joke y Sultans fue de lo más bonito de la época.

Luego vendría Javi Torres, por aquel entonces en Xeón, en la batalla de grupos del CPS, con un llenazo increíble en la cafetería y Cinco Sentidos petando el ambiente. Creo que ese día mantuvimos el primer debate sobre un pie de micro, las Dos Españas eternas con periodos de desintoxicación pero amables vecinos del Hombre Araña.

Por último, y algún año más tarde, vendrían los Decalles al completo. Su energía (y eso que todos íbamos sobrados de ganas) y sus ganas de avanzar nos dejaron tocados. Creo que el grito de ¡Al turrón! Recorrió todas las salas/bares de esos años. Compartimos local de ensayo y algún que otro grupo alternativo (ya empezaron a nacer entonces y si contamos los grupos de la época llegamos a cincuenta sin despeinarnos). Escuché a Paul tocar Oasis y Radiohead mucho antes que a Paco de Lucía, luego recorrió mundo, valor patrio.

Recordamos esos años con mucha intensidad, con mucha rock and roll actitud y algún que otro tirón de oreja. Los bares y salas se llenaban, los Centros Cívicos fluían y las hostias se pacificaban con litros y porros. Todo era más sencillo. No teníamos ni un duro pero quedaba la vida por delante.

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Stabilito, D.
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