Volvieron Second a Zaragoza para presentar por fin su nuevo álbum “Flores imposibles”, tras varias cancelaciones y cambios de fecha producidos por las consecuencias de la implacable pandemia. La nuestra es una comunidad autónoma que ama al grupo murciano, y en la que han tocado en directo en muchísimas ocasiones desde que la banda se formara hace ya casi dos décadas; así se lo hicimos saber entregándoles en 2020 el Premio Global de la Música Aragonesa y, por supuesto, llenando todos los conciertos que realizan en nuestra tierra. En esta ocasión
eligieron sabiamente el Teatro de las Esquinas para realizar el concierto, pues el aforo y sus condiciones son inmejorables; pero se equivocaron -o ellos o la organización- en acomodar al público sentado en butacas. La música de Second está hecha para escuchar, por supuesto, pero inequívocamente también para bailar, moverse, gritar y cantar a pecho descubierto, y eso no se debe hacer sentado. Dejando de lado este hándicap -suponemos que inducido por la pandemia- el concierto fue fantástico de principio a fin, y es que la banda tiene tan bien cogido el punto a su show que no hace aguas por ninguna parte. Tanto el repertorio, el ritmo, así como la puesta en escena, la iluminación, interpretación, comunicación con el público… todo absolutamente está medido para que la comunión con la audiencia sea la mejor posible. Y sin duda lo consiguen, pues la respuesta de la gente no pudo ser mejor: en prácticamente todo el concierto el público no paró de bailar, levantarse, cantar y jadear a los murcianos con piropos y parabienes. Haciendo hincapié inevitablemente en su nuevo disco con temas como el que le da nombre o “Estado de alegre tristeza”, la banda combinó sabiamente sus canciones más celebradas es una progresión sin fisuras que funciona a las mil maravillas. Entre las primeras perlas de su discografía que sonaron hay que hacer mención a “Mira a la gente”, una grandísima canción que sorprendió a todo el mundo cuando fue publicada hace 4 años. “NADA” también eliminó los tientos de sus fans hasta límites insospechados y consiguió que las butacas fueran un mero atrezzo sin importancia. Con “Viaje iniciático”, “Muérdeme”, “Rodamos”, la delicada y estremecedora “Más suerte” y sobre todo con “Rincón exquisito”, el sexteto dejó a todo el teatro con el mejor sabor de boca posible en un karaoke colectivo final que no hace sino corroborar que las buenas canciones están por encima de todas las modas y momentos. Cada vez más en la onda de Suede -con ese aspecto sobrio, oscuro y elegante-, Second se ha introducido firmemente en el imaginario colectivo musical español como la respuesta nacional a bandas como Interpol o Editors, hecho que celebra un público ya incondicional que les quiere y les arropa como su banda favorita.
Texto: Alejandro Elías. Fotos, Ángel Burbano / Ver álbum de fotos completo de Second