Alizzz. Jardín de Invierno, Zaragoza. 26/6/22. Foto, Instagram / @Miriam.del.oso

CRÓNICAS: Alizzz + Calavera. Jardín de Invierno. Zaragoza, 26/6/22. Por Alejandro Elías

Sorpresa total con el concierto de Alizzz en el Jardín de Invierno de Zaragoza, espacio que está dando enormes alegrías al público maño desde que se recuperó para grandes conciertos el año pasado. Sorpresa porque presenciamos, escépticos, un gran show de música en directo. No esperábamos -ni de lejos- una propuesta tan refrescante, directa y potente como la que ofreció el cantante y productor catalán. Íbamos con muchos prejuicios a presenciar un concierto de un artista -a priori- de música urbana, pop mainstream e incluso trap o reguetón. No en vano es el productor de C.Tangana, Rosalía, Becky G, etc., artistas que se mueven en esos nuevos estilos musicales mencionados. Pero lo que nos encontramos arriba del escenario fue con una banda de indie rock absolutamente cohesionada y sonando como un cañón. Con un batería sobresaliente que empujó durante todo el concierto a un cuarteto de músicos jóvenes y sobradamente preparados, proyectando un sonido de caja, tambores y platos como hacía tiempo que no se escuchaba encima de un escenario. Suponemos que la labor de su técnico de sonido es, en este caso, igual de importante que la de los propios músicos (y así debería de ser siempre). La misma apreciación se podría hacer del guitarrista, en absoluto virtuoso, pero tocando la nota correcta en cada momento y de nuevo con un sonido decisivamente conseguido. Bajista y teclista, ídem. En definitiva, una banda inmaculada que sonó por momentos a New Order o unos primerizos The Cure, hecho que nos dejó a unos cuantos con la boca abierta de estupefacción. Mención aparte merece el artista principal, Alizzz, pues se trata de un “no” cantante que sale en todo momento airoso jugando perfectamente las cartas que sabe que puede jugar. Esto significa que, sin tener una gran voz ni una presencia escénica contundente, consigue su propósito con creces y logra transmitir en todo momento unas canciones que emocionan y hacen bailar a su público. Las letras son, quizá, el punto débil de la propuesta; infantiles, narcóticas hasta el extremo y buscando en todo momento impactar, representan el signo de los tiempos. También el tono de voz es 100% hijo de su tiempo: arrastrado, nasal, indolente. Temas como “Fatal”, “Ya no siento nada”, “Amanecer” o “Ya no vales” hicieron las delicias de un numeroso público -no tan joven como se preveía- ávido de ver al que posiblemente sea el artista de moda en estos momentos en España. Abrieron los zaragozanos Calavera, sin tanta suerte en el sonido como la banda de Alizzz. El técnico de sonido asignado para el cuarteto maño no se dio cuenta de que abajo las guitarras apenas sonaban, un disparate absoluto pues dejó a la banda sin el poderío necesario para transmitir su propuesta. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, Calavera son poseedores posiblemente de las mejores canciones pop hechas en los últimos años a este lado del Ebro, aunque se sigan empeñando en dejar a un lado gemas como “Escalador” o “Cielo nocturno”, hecho que juega claramente en su contra al noi ncluirlas en el repertorio. Sí brillaron canciones como “En una isla”, “Ámbar” o “Secretos” pertenecientes todas ellas a su último y aclamado álbum “Espejismos”. Salieron a escena algo cohibidos y eso se notó, sobre todo, en el tono de voz de su cantante Álex que no se proyectó en ningún momento con la fuerza y convicción necesarias para defender unas canciones tan monumentales como las que él mismo escribe. Dejando, como siempre, un buenísimo sabor de boca en un público que ya se sabe y canta sus canciones y que sigue esperando que este grupo de el salto definitivo al lugar que les corresponde en el pop nacional.

Texto: Alejandro Elías

.Apoyo con tu aportación a este portal de noticias

Te podría interesar

FOTOS: Natos y Waor. Pabellón Príncipe Felipe, 15/3/24. Por Luis López Latorre

Las imágenes del concierto en Zaragoza de Natos y Waor en el Pabellón Príncipe Felipe …