Después de cinco años, el que fuera cantante de Mister Hyde, Alejandro Elías, está de vuelta con nuevo disco. Y regresa con nuevo nombre y con sonido renovado: con ustedes, “Vida Stereo”, de Álex Garber.
«Alma norteña», tu anterior disco, se caracterizó por un sonido más intimista y acústico. Ahora regresas a un sonido más característico tuyo: entre The Smiths, U2, o The Mission. ¿Fue difícil darle forma a estas nuevas canciones? ¿Qué fue lo más difícil de afrontar? A mi me ha dado la sensación de que te ha costado aceptar tu sonido. Como si buscaras otros caminos.
Sin duda lo pienso así también. Con «Alma Norteña» estaba en otro punto absolutamente diferente, tanto vital como musical. De hecho, se ha quedado como un «disco perdido», pues lo saqué con mi propio nombre y apellido. Estaba escuchando en aquella época a José González, al Beck más acústico, Ryan Adams, Damien Rice….. y ahí quedó ese disco y ese concepto. No me arrepiento, quizá algún día vea la luz de nuevo, pero sin duda «Vida Stereo» es más yo en todos los sentidos.
El primer adelanto, «Vine a perderme del todo», me suena un poco a esa aceptación, a perderte y dejarte llevar por tus sensaciones. ¿Hay algo de eso? Además, luego en «Diván» vuelves a tratar ese tema de encontrarse con uno mismo.
En casi todas mis canciones hablo al final de encontrarme a mí mismo, quizá porque siempre me he sentido un poco fuera de tiempo y fuera de lugar, desde el colegio. «Vine a perderme del todo» habla del periodo de tiempo que viví en Madrid, ese año en que realmente me perdí para volverme a encontrar y sin Madrid no lo habría logrado. Es fiel al 100% a lo que viví y sentí. «Diván» habla de los vicios, de los amigos que luchan contra esos vicios y de los pocos consejos que puedes darles cuando tú también estás en la misma lucha. Es la canción que más ha gustado del disco, la que más feedback ha generado.
Estamos en una época en la que en el pop y rock español triunfan unas guitarras saturadas pero domesticadas. Me parece casi un acto romántico que tú apuestes por un sonido cristalino, tanto en guitarras y sintetizadores. ¿También es algo muy meditado? ¿Qué es lo que más te interesa de estos sonidos?
Eso sí es muy meditado. Ese es mi sonido, el sonido que siempre me ha fascinado, los 80: las guitarras limpias con chorus, delay y reverb. Como Johnny Marr, como Andy Summers, como Robert Smith, como Ryan Adams. Además, creo que esos riffs y arpegios sí son una especie de diferenciación respecto al resto de cosas que se están haciendo o se han hecho desde los 90 en España. Creo que, como dices, poca gente está sonando así ahora mismo. Pero es el sonido que amo, me sale sin buscarlo.
¿El comienzo de «Diván» es un guiñito a «Pictures of you» de The Cure?
No me lo habían dicho aún, ¡y es un guiño total a la canción de The Cure! Es otra de esas «baladas» ochenteras arrastradas, tipo «Secret garden» o «Streets of Philadelphia» de Springsteen, «Eyes without a face» de Billy Idol, «Avalon» de Roxy Music o «Cascadas» de Niños del Brasil… Es lo que más me gusta últimamente y con lo que crecí. Eso y las guitarras de Johnny Marr.
Después de tu época de Mister Hyde, en la que estuvisteis tocando mucho, ¿Cómo ves la industria del pop en estos momentos? ¿Es difícil entrar si no entras en ciertas reglas?
Cada día es más difícil. Escuchar música grabada es gratis. Y en directo, el negocio de las salas hoy en día es alquilar su espacio a las bandas. Es un crimen que por tocar en una sala de una ciudad como Zaragoza cobren al artista 300 euros, a parte de quedarse ellos con el 100% de la barra. Es un crimen. Pero el dinero manda y los dueños de las salas, como cualquier otro empresario, quieren lucrarse. Solamente es rentable si llenas la sala, por tanto, ningún artista mediano/pequeño va a poder tocar en salas de conciertos de aquí a muy poco tiempo. Solamente sobrevivirán si les contratan a caché en algún festival, ayuntamiento, festejo, etc. O si eres rico heredero. El circuito de salas será solamente rentable para los grupos tributo o los artistas que puedan hacer sold out. Pero no me quejo, hemos podido hacer una mini gira por las cuatro ciudades más importantes de España y en verano solemos tocar bastante. Hay que seguir peleando, siempre a la contra, claro.
«Un imán que atrae cuchillos» tiene ese punto melancólico que tan bien se te da. Llama la atención la inclusión de saxo. ¿Es quizá unos de los nuevos sonidos (muy de los 80) que quieras recorrer en un futuro próximo?
Es la canción más distinta o especial del disco, sin duda. Se sustenta sobre pianos y sintetizadores y el solo es de saxofón en vez de guitarra. Es una de esas baladas de los 80 al estilo Billy Idol, Springsteen, Duran Duran, Roxy Music… Me encantan esas canciones en las que el cantante parecía Sinatra sobre un fondo de sintetizadores. Es lo que he intentado. De hecho, la voz está a un volumen altísimo.
Hablando de melancolía. Tus letras tienen siempre un sello personal. ¿Es quizá lo que más fácil te cuesta encarar? En esta ocasión, ¿existe algún nexo en estas seis canciones?
Casi siempre escribo las letras después de la música. Es lo último que cierro. De hecho, casi nunca voy al estudio con el 100% de la letra terminada. Posiblemente sea lo más difícil, sí. Pero me gusta escribir y encajar palabras en una melodía, es lo más bonito -para mí- de la composición de canciones.
Ya habéis dado algunos conciertos de presentación. ¿Cómo estás enfocando los directos con la banda nueva? ¿En Zaragoza preparas algo más especial?
Tengo la mejor banda que he tenido nunca en solitario y estoy muy feliz, además la relación personal es muy buena y eso no se paga con nada. Estoy en un punto en que creo que es más importante entenderse abajo del escenario que encima, será la edad… jejeje. En Zaragoza, el concierto será algo más especial y habrá invitados ilustres. Sonarán también versiones de Depeche Mode, Soda Stereo y de Second como homenaje a ellos en este año de su despedida.
Supongo que el título “Vida Stereo” se puede entender como una homenaje a Soda Stereo y también a una vida en la que es muy importante la música ¿Qué es lo que tiene la banda argentina que es tan importante para ti? Por cierto, la empecé a escuchar por ti. Pero mi disco favorito, que se ha colocado muy muy arriba en mis trabajos favoritos en castellano es «Dynamo».
«Dynamo» es el “Achtung Baby” del rock en castellano, como afirma Luis Cebrián. Fue el disco de ruptura de Soda Stereo y con el que se volvieron «indies», igual que U2 al fin y al cabo. Pero Soda Stereo en los 80 nos enseñó cómo hacer new wave en castellano. Ellos fueron los que – para mí – mejor tradujeron la new wave a nuestro idioma. Y las canciones eran fantásticas, claro, eso es lo más importante. «Vida Stereo» es un homenaje a ellos, por supuesto, y también a una vida vivida entre dos altavoces, con experiencias distintas sonando por cada uno de ellos.
Texto: Jaime Oriz