Mario Vidal, a la izquierda, 50% de Rosin de Palo tras la entrevista con Mónica Farré y Sergio Falces. Foto de Aragón Musical.
Mario Vidal, a la izquierda, 50% de Rosin de Palo tras la entrevista con Mónica Farré y Sergio Falces. Foto de Aragón Musical.

Rosin de Palo: «Somos marcianos pero gente de cara común»

Hemos conversado con Rosin de Palo, «tocar en el Vive Latino contrasta mucho con el resto de la gira, con sitios pequeños, pueblos, campamentos o festivales más modestos».

Los dos componentes de Rosin de Palo acaban de terminar sus estudios superiores de música. Mario Vidal se encarga de la batería del dúo experimental y Samuel Azorín del cotrabajo. Ambos meten en el proyecto voces y diferentes tipos de percusiones, incluso con la boca.

En sus puestas en escena no descartan nada y, claro, todo es posible cuando disfrutamos de sus shows. Queda patente que dominan las reglas musicales y pueden permitirse el lujo de reconfigurarlas a su completo antojo.

Aprovechan bien este primer verano libre de estudios y están poniendo en práctica su original fórmula de rock, jazz, psicodelia, techno, funk y ritmos difícilmente localizables desde multitud de escenarios presentando su último disco, ‘Abloke’. El trabajo se encuentra entre las 20 grabaciones más votadas de 2023 en la lista de favoritas de la gente usuaria de Aragón Musical.

Calentando para el Vive Latino, en el que participarán el día 7, van a estrenar su agosto este sábado en Candanchú. Siguen en Yeste (día 6), Monrollo (día 8), Panillo (día 11), Villanúa (día 17), Remolinos (día 18), y Olba (día 31). Han pasado ya por Ansils, Lituénigo, Tarazona, Nava, Sabiñánigo, Sieso de Jaca, Alcalá de Gurrea, Hecho, y Letux.

Hemos conversado con Mario Vidal desde Cadena SER Aragón, con Mónica Farré a la batuta y Sergio Falces desde los coros, para conocer más detalles sobre su proyecto extraterrestre-musical. Vídeos y textos bajo estas líneas.

Son dos marcianos. Dos personas no terrícolas que saben mucho de música y que acaban de terminar estudios superiores en el conservatorio. «Somos marcianos pero somos gente de cara común también». Cierto. Marcianos de a pie. Una vez que se bajan de la nave, hablan contigo con total normalidad. Pero una vez que se suben de nuevo y los ves en un escenario, lo que estás viviendo es el espectáculo de solo dos personas, pero con todo el público saltando. Cunden como una veintena. «De alguna manera hacemos lo que nos gusta. Lo que nos pide el cuerpo siempre, cada vez que nos metemos en el estudio. La etiqueta ‘experimental’, de alguna manera, nos encaja muy bien.

«Tenemos preparadas sorpresas para el Vive Latino».

Desde el escenario, es gente haciendo el gamberro. Aunque cuando presencias el show, se trata de un gamberrismo muy bien ensayado, con muchos detalles. Ves a dos músicos de conservatorio que han decidido saltarse las normas, pero que conocen muy bien las normas. ‘Aprende las reglas como un profesional para poder romperlas como un artista’ decía Picasso. «Lo importante es aprender y sorprendernos a nosotros mismos. Hemos estudiado muchas horas, en cabinas de conservatorio, con nuestros profesores, pero así viéndolo con perspectiva, ahora que hemos acabado y estamos liberados, ha servido para mucho. Obviamente nos sorprendemos también a nosotros. Se nota ese avance y esa mejoría».

«Lo importante es aprender y sorprendemos a nosotros mismos».

Es curioso encontrarnos en sus conciertos con un público principalmente joven que huye de estereotipos musicales pero no de pasárselo bien saltando, que no deja de ser el objetivo. «Hay, sobre todo, gente de nuestra edad a la que también les gusta escuchar cosas diferentes; salirse un poco de los márgenes de los típicos conciertos o fiestas. También niños pequeños, que hicimos un curso de percusión. Ellos son la escucha neutra, no relacionan la música con nada. Una escucha limpia en la que seremos marcianos pero quizás lo ven como una cosa más normal, que también es muy guay eso».

«Nos ven, sobre todo, gente de nuestra edad a la que también les gusta escuchar cosas diferentes; salirse un poco de los márgenes de los típicos conciertos».

Tras no poco rodaje precisamente, acaban el verano en el Vive Latino, el próximo mes de septiembre. En Zaragoza. Tocáis, en concreto, el 7 de septiembre. «Es una pasada. Actuar en nuestra ciudad. Formar parte de un evento tan grande. Contrasta mucho con el resto de la gira, con sitios pequeños, pueblos, campamentos o festivales más modestos. Es acabar en el escenario más grande que hemos tocado nunca y que igual tocaremos. Con ideas. Tenemos preparadas sorpresas».

“Se nota ese avance y esa mejoría”.

Mónica Farré / Sergio Falces
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