Fernando Alfaro

Fernando Alfaro lleva ya mucho tiempo, desde que empezara a finales de los ochenta con Surfin’ Bichos, después con Chucho y también bajo su propio nombre, alimentando el imaginario colectivo ibérico con canciones extremas, como dosis nada calculadas de emoción, excitación, calma o tormenta. Desde hace también mucho, viene funcionando como una célula autónoma incontrolable en estos conciertos en solitario, guitarra acústica al hombro y –en palabras del propio Alfaro– “tocando mis hits bastardos de siempre, dark folk, blues raro, pop hortera y punk rock en acústico primitivo.”

El jueves 27 de mayo este elemento incontrolable aterriza en Zaragoza, una vez más en este formato “solo show” acústico –ya nos visitó así en los últimos tiempos al menos un par de veces, y también con Chucho, con el Dark Folk Trio, o en formato trío eléctrico y a su nombre–. Es de nuevo el momento de ver en primera persona el esqueleto de todas aquellas canciones, tal y como fueron concebidas y compuestas, el primer plano de la voz y la guitarra rasposas o acariciantes, en primera línea de fuego.