Piracés de encuentra a unos 20 km de Huesca, dirección Sariñena. Poco antes de llegar a la localidad, una pista remite a la Ermita de la Virgen de la Corona, a escasos 200 m de la carretera. Allí se puede aparcar y siguiendo la pista divisamos el monumento de Arte y Naturaleza.
Dejando atrás el bosque, encontraremos ante nuestros ojos las ocho columnas de granito negro (427-507 cm y 95-115 cm de diámetro) y los dos olivos centenarios que componen la obra de Fernando Casás (Árboles como arqueología, 2003), autor formado entre Brasil y Galicia.
Las esculturas de Casás tienden a ser monumentales, buscando además su particular poética: que las personas perciban el paisaje desde el necesario respeto. Y desde allí, en lo alto seremos testigos de un paisaje sorprendente: el desierto de Los Monegros, con sus sierras en el horizonte y sus muelas y tozales justo a nuestros pies.