30 MIL PERSONAS AVALAN EL 10º ANIVERSARIO DE ARAGÓN MUSICAL

Son las cifras oficiales del Ayuntamiento de Zaragoza del concierto en el que anoche, desde la plaza del Pilar, reunió a una veintena de propuestas musicales.

Es complicado ir salvando obstáculos durante toda una década de vida. Más siendo un colectivo tan pequeño. Desde Aragón Musical somos muy conscientes de ello y llegar a los diez años había que celebrarlo por todo lo alto. Las 30 mil personas, según datos oficiales del Ayuntamiento de Zaragoza, que disfrutaron del 10º aniversario de Aragón Musical anoche desde la plaza del Pilar, avalaron nuestro proyecto pero, principalmente, respaldaron una jornada musical de cierre de fiestas protagonizada íntegramente por grupos aragoneses. Vamos, sin complejos.

Grupos inactivos que se reunieron para la ocasión, colaboraciones inéditas, fusiones extrañas… Pero también cambios en el cartel, lluvias de última hora que cesaron minutos antes del comienzo y la dificultad propia de cuadrar horarios en un concierto con tantos nombres, hicieron honor al nombre del evento: ‘Conciertos Imposibles (o casi)’. J. Carlos Higueras y Mariano Bazco (Starkych Pinchadiscos) salieron al escenario e hicieron, durante toda la jornada, de maestros de ceremonias hilando unas actuaciones tan dispares. Los oscenses The Bards fueron, en lo musical, los encargados de romper el hielo. Estaba anunciado que tocaran junto a Pecker pero el también oscense Raúl Usieto se encontraba con laringitis y no pudo acudir a la cita. Comenzaron, pues, la noche en solitario salvando la papeleta con sobresaliente. Nubosidad Variable fueron los siguientes. Se reunieron expresamente para celebrar el aniversario y actuaron junto a Clara Téllez de Los Peces con su emblemático «Órbita» que no defraudó. Manolo Kabezabolo y Los Ke No Dan Pie Kon Bolo tomaron el relevo con un tema que tocaban en directo por vez primera y junto a un grupo como son A Cadiera Coixa en una mezcla brutal, acordeón y violín incluidos, que quedará, sin duda, marcada para la posteridad.

Cambiando continuamente de estilos, reflejo, una vez más, de la amalgama sonora de Aragón, los siguientes fueron el grupo mod zaragozano Los Modos. Llevaban 30 años sin tocar junto a Pedro Andreu, su batería original, antes de que formara parte de Héroes del Silencio. Se hicieron su emblemático «Medianoche» como si no hubieran pasado los años. Andreu se quedó en la batería para tocar seguidamente con su nueva banda, L4 Red, que tiñó la escena de rock contundente ante un público que desde el principio se mostró entregado. Los Cármenes eran los siguientes y subían a un escenario, la banda al completo, después de ocho años. El turno del músico Antílope León fue para recordar a Malamente, banda tras cuyas cenizas se formaron Los Cármenes, y su «Piel Morena». Pareció, más que una colaboración, uno más de la banda, junto a Los Cármenes (mejores, incluso, que en sus tiempos mozos). El Polaco regresó también a un escenario aunque éstos, confirmado, para quedarse. La interpretación de su «Luna» fue magistral y nos trajo más que gratos recuerdos. Los raperos Violadores del Verso venían de un llenazo en la carpa Interpeñas el pasado día diez y ofrecieron un postre con parabienes hacia Aragón Musical y letras preparadas para la ocasión que hicieron de su intervención, como se preveía, el punto más álgido de la noche. Sin duda fueron uno de los grupos que enganchó a más público; público que, seguro, gracias a ellos, descubrió bandas muy apetecibles y, además, de Aragón. Sin duda son  muy grandes en lo musical y en lo personal.

Las Novias lo tenían difícil saliendo tras Kase.O, Hate, Lírico y R de Rumba pero se metieron al público en el bolsillo desde los primeros gritos de Toño Leza con un enérgico: «esta peña dice ¡eh!, esta peña dice ¡oh!». Lo siguiente fue, con Nacho Serrano de Niños del Brasil frente al teclado, el estreno en directo de «El León Enjaulado», de su último disco, «Invicto», con el público totalmente de su parte. La Nube protagonizaron un trío que pasará a la historia multiplicando su directo por tres junto a Nosequé y los Catalíticos y Kokeshi. Tres grandes propuestas que sorprendieron a propios y extraños para dar paso a una María José Hernández que cantó simplemente con guitarra y piano (con el teclista de El Polaco frente a las teclas). Valiente, la cantautora, que salió más que triunfante del escenario. Un momento muy esperado fue el del final, con el tradicional «Somos», interpretado en esta ocasión por Esparatrapo, con la banda al completo y un público que, incluso, pidió más y tardó en abandonar una gran plaza para la que grupos, todos aragoneses, y público, estuvieron a la altura. Estos 10 años son sólo el principio. Gracias por estar al otro lado.

Más info: #Imposiblesocasi

Resumen de los actos de fin de fiestas desde Aragón Tv:

Resumen de los actos de fin de fiestas desde ZTV: