Agenda:
Crisalida - Horizontes
Crisalida - Horizontes

Grabaciones: Crisálida – Horizontes (Beatclap 2024). Por Stabilito, D.

El astronauta se pierde en la inmensidad del océano galáctico y en su vagar (y divagar) escucha la dulce voz de la computadora que ha terminado con su vida. Horizontes de Crisálida va más allá del disco conceptual y aparece en los huesecillos del oído como una obra cinematográfica hecha desde el empeño y el cariño por la profesión. Arquitectos, sí pero artesanos de melodías y versos eléctricos. Crisálida siguen en empeño por no caer en lo banal y en lo inmediato y ofrecen siete canciones clásicas para seguir empujando la roca montaña arriba. El concepto del disco queda claro cuando una de las balas que gastan es una introducción, como si las eternas frases en amarillo dejarán de lado el universo de George Lucas para adentrarse en los estéreos de un viejo rockero. Con la ELO y Pink Floyd en mente aparecen los primeros cortes puros y sin cortar. Cortocircuito amanece como el némesis de aquel himno que agitó los primeros dosmiles zaragozanos titulado Adrenalina, todo queda en el interior pero las cicatrices de las batallas nocturnas comienzan a golpear la arrastrada voz de Alejandro Castro que camina sobresaliente a lo largo de todo el minutaje.

Insectos en el aire descubre la villanía, la serie B siempre cercana al grupo y juega con los ritmos menores y los acordes mayores para adentrarse en las pesadillas de don Narciso Ibáñez. El trabajo de Luis Esteban a la guitarra sigue siendo magnánimo y cuando llega la coda final todo el público del funeral necesita agitar sus articulaciones. La compañía de Cuti aporta un grano más en el desierto de un grupo empeñado en cabalgar de oasis a oasis y eso se descubre en la calidad de los arreglos y en la locura de puentes que marcan los momentos más altos del media duración.

Nace El verano con forma de folk no nato y se va adentrando en la colina donde Clay Allison disparó primero. Son lugares comunes en su versión actualizada. Con una base rítmica ejerciendo de Sancho Panza y dejando el camino allanado para el baile de los cisnes. Sangrós y Aguado siguen en plena forma y dejan patente que la máquina sigue engrasada y ávida de escenarios. La sombra de Dylan fornicando con Báez bajo la mirada del humo de Cash resurge en el espíritu del ahora cuarteto cuando suenan los primeros acordes de El guardián de la noche para lanzar un estribillo del que Ringo, George, John y Paul estarían más que orgullosos.

La calidez de Horizontes salta a la palestra en la maravillosa El Jardín en la que el susurro de Castro va encontrando su tono jugando con un muteado que poco a poco va alzando su voz. Anticipio que son estas canciones de madrugada, de mucha paciencia y de una utopía en la cual las mentes pensantes seguirían dedicando su tiempo en escuchar en lugar de scrollear. Un ejercicio brillante de amor, sin duda, que merece la ovación de las musas. Ojos siderales cierra el círculo y recoge el testigo de la introducción para convertirse en un cierre perfecto que recoge como resumen los principios que ofrece Crisálida. La melancolía se convierte en pop bajo el mando del rock, un poco de americana, algo de glam, tintes de psicodelia y mucha, mucha alma que enreda al estribillo a golpe de mástil y de pieles agitadas. El tiempo pasa y seguimos abrazándonos con orgullo. La lucha sigue, Bowie vive.

STABILITO, D.
[email protected]

.Apoyo con tu aportación a este portal de noticias

Te podría interesar

GRABACIONES: Álex Garber – Vida Stereo (Beatclap, 2023). Por Stabilito, D.

Una persona nace, vive y muere convirtiéndose en compost y recuerdo para las siguientes generaciones. …