Viene desde St Louis (Missouri), y el suyo ha sido uno de los más rápidos ascensos que se han producido últimamente en la escena ligada a los sonidos del soul y el RnB. Con el éxito de artistas similares como Amy Winehouse o Imelda May, Nikki Hill, que creció cantando en un coro gospel de iglesia, se ha covertido rápidamete e la nueva sensación del rock & roll y del soul más enérgico. Hill recurre a las influencias vintage femeninas del rhytm and blues como LaVern Baker, Etta James y Ruth Brown, y a algunos de sus cantantes favoritos como Otis Redding y Solomon Burke, sin olvidar a Little Richard, de quien ha aprendido la fiereza del rock and roll.