A cualquiera que me pregunte qué concierto esperaba con más interés de las fiestas del Pilar pasadas quizá le sorprenda mi respuesta: sí, a mí me encanta el Sr.Chinarro y a pesar de las dudas sobre su valía vertidas en esta misma página web diré que la genialidad de Antonio Luque, al menos para mí, está fuera de toda duda. Pero después de las aventuras del Quiromántico mayor el siguiente acontecimiento que me provocaba la salivación propia del deseo anticipatorio era la vuelta de los Sullivans al directo en la sagrada ciudad de Zaragoza. Su doblete en el FNAC-Artistas de hace unos meses me supo a poco y yo, yo quería mucho más.
