Al Ayre Español

Si algo define y caracteriza la fiesta por antonomasia de Jaca, aquella que la ciudad dedica a su patrona Santa Orosia, es la presencia constante de la danza. El archivo de la Catedral de Jaca, que es un fiel reflejo del vivir y sentir de los jacetanos de antaño, acoge multitud de partituras musicales, la mayoría inéditas, que transmiten a traves de sus pentagramas el colorido de las fiestas, donde el baile es el componente más notable. La música consigue hacer revivir aquellos sentimientos, intransmisibles a través de otras artes y nos muestra las ansias de gozar la fiesta que los jacetanos experimentaron año tras año.

Algunos villancicos describen con una apabullante claridad el día a día de aquellas antiguas fiestas. Los montañeses, chesos y chesas, acudiendo a la ciudad para celebrarlas y practicar los bailes de moda, las salvas de artillería de la Ciudadela, la procesión de los danzantes, la fiesta de los toros, los fuegos, incluso algún villancico se explaya con las conversaciones que tienen lugar en una peluquería ante la llegada del gran día. Villancicos, motetes, gozos, antífonas y salmos forman un brillante caleidoscopio sonoro a través del cual reconocemos la Jaca del pasado y el esplendor de su fiesta grande.

El programa está poblado de estrenos mundiales de obras olvidadas que no han perdido un ápice de la frescura y el desparpajo que las vió nacer. También descubrimos música inédita de otras latitudes de Europa, que el archivo de la catedral guarda celosamente y que sin duda se debieron escuchar también por vez primera, y quizás única, en estos excepcionales momentos de lucimiento y novedad. Hoy volveremos a revivirlos.